“El arquitecto piensa pero no producirá una obra hecha de palabras sino un objeto hecho de formas y de materiales. Este objeto transmite su propio y particular mensaje que en buena parte no admite ser traducido a palabras. Este lenguaje arquitectónico se corresponde a un tiempo histórico del cual es expresión. Por consiguiente requiere constantes renovaciones en función de los requerimientos sociales cambiantes y según el tiempo. Tales renovaciones ideológicas se traducen en técnicas específicas proyectuales, las que denotan y connotan al objeto en evidente constancia de semantización. En tanto expresión de un mismo mensaje, en la obra artística forma y contenido, significante y significado, conforman una unidad”
Charles Baudelaire
Deja una respuesta