El arquitecto italiano Stefano Boeri ha diseñado este rascacielos ecológico, el bosque vertical, que está en plena construcción en la ciudad de Milán.
El bosque vertical se compone de dos torres de 110 y 76 metros de altura dedicadas principalmente a uso residencial pero que pretende mejorar y recuperar el espacio verde perdido, ya que cada vivienda cuenta con un balcón con el espacio para albergar un jardín con árboles de cierto porte, de 3, 6 y 9 metros de altura, además de una gran variedad de flora. Una superficie verde de aproximadamente 10.000 metros cuadrados.
El bosque vertical no es una simple apuesta por una arquitectura verde, falsamente ecológica. La capa de vegetación en fachada pretende crear un microclima interior más rico en oxígeno y humedad que aisle de la polución y contaminación de la ciudad. El manto verde que forma la fachada se complementa con varios sistemas que ayuden a llegar a la autosuficiencia energética de ambas torres.
Las torres que forman el bosque vertical contendrán un total de 900 árboles
Tal vez se convierta en un modelo a imitar en muchas de nuestras ciudades. Quizás el futuro de las ciudades sea más verde después de todo, distinto a los escenarios futuristas de ciencia ficción a los que estamos acostumbrados, como los de Blade Runner donde las ciudades son sitios grises sin nada de vegetación.
Fuente: Amazings.es
La nueva arquitectura EXIGE demoler PARADIGMAS en lis coneptos del Diseño, de lo contrario, los Arquitectos no lograremos satisfacer la demanda de nuestra Sociedad.
Felicitaciones por este extraordinario Proyecto!
Efectivamente Arturo, los diseños deben adaptarse al momento en el que son creados. Un saludo
Empieza a ser imprescindible que proyectos como este se lleven a cabo con buen pié, no cabe duda de que técnicamente hoy en día es posible, se ha avanzado mucho en temas como muros verdes, etc. y sobre todo en la gestión de su conservación, algo básico para los detractores de estos sistemas.
Les deseo suerte con este proyecto.
algo nuevo con lo que hay, exelente…
Me parece excelente, arquitectos con esta mentalidad son una gran inspiración para arquitectos «recién salidos del cascaron», como yo, solo me pongo a pensar en el calculo estructural…