Acostumbrado a pensar en impresoras 3D para la producción de todo tipo de objetos, me ha llamado la atención el concepto que SRI International está desarrollando para la fabricación de productos a gran escala. La solución que proponen no se parece en nada a los sistemas tradicionales a los que estamos acostumbrados. Un enfoque totalmente distinto, utilizar miles de micro-robots que actúan de forma independiente pero colaborando entre sí para ensamblar el objeto que necesitemos.
DM3, Diamagnetic Micro Manipulation. Recordad las siglas, así ha patentado SRI esta tecnología. Si no me lié traduciendo, los micro-robots están construidos a base de imanes simples y de bajo coste, que se mueven por propulsión electromagnética sobre una placa de circuito impreso (PCB) que los controla. Cada uno de ellos es capaz de transportar materiales heterogéneos, tanto sólidos como líquidos incluyendo los electrónicos, con lo que se elimina el problema de un único material en la impresión 3D tradicional.
El objetivo que se plantean es conseguir una cabeza de ensamblado compuesta por miles de micro-robots capaces de fabricar productos de alta calidad a escala macro, y proporcionar simultáneamente un control estructural a escala milimétrica. Habría micro-robots para cada labor: transportar componentes mecánicos o electrónicos, depositar líquidos, y realizar el control de calidad in situ. La cabeza de ensamblado dispuesta sobre una base robótica móvil actuaría como una micro-fábrica capaz de construir piezas de prácticamente cualquier tamaño.
Es solo una de sus aplicaciones. La tecnología DM3 está disponible para que universidades y otros investigadores desarrollen sus propias propuestas. Potencialmente, DM3 podría aplicarse a:
- Soluciones de fabricación pick-and-place.
- Elaboración de prototipos rápidos de piezas de alta calidad.
- Productos electrónicos como circuitos optoelectrónicos e híbridos.
- Aplicaciones militares y espaciales, en elementos electrónicos no basados en el silicio.
- Biotecnología: como microfluidos, laboratorios en un chip y fabricación de tejidos.
- Micro-automatización más allá de la fabricación de objetos, como equipamento compacto para inspección y diagnóstico, y dispositivos para prevención de daños.
algun dia llegaremos en que cada hogar tendrá su propio fablab.
De momento las impresoras 3D estan empezando a ser algo «más normal»