Campo de refugiados de Za’atri, Jordania. Diciembre de 2012. Foto por ACNUR Las Américas
Sólo recuerdo un terremoto que me pusiese algo nervioso. Me resulta muy difícil calcular lo que debió durar porque aunque seguro que fue muy poco es de esas situaciones, como cuando te caes de una moto, en que todo sucede muy despacio. No tuvo consecuencias. Cuando se trata de terremotos graves en ese lapso de tiempo debe dar tiempo hasta de envejecer.
Lo que no puedo imaginar es cómo debe ser la sensación de haberlo perdido todo tras a una gran catástrofe. Un terremoto, un tsunami, un desprendimiento de tierra, y te quedas con lo puesto si consigues salvar el pellejo. En qué poco tiempo puede cambiar todo. De lo que tenías hace un momento ya no te quedan ni los problemas. A veces la transición no es tan inmediata y se puede medir en horas. Como en inundaciones o huracanes. O días o semanas en el caso de refugiados de guerra o limpiezas étcnicas.
En todos los casos tocará reconstruir, pero mientras tanto la gente necesita un cobijo por mínimo que sea. En el mejor de los casos para un corto periodo, pero desgraciadamente son situaciones que a veces se alargan demasiado. Es curioso que precisamente para evitar que esto suceda, que una solución para salir del paso se convierta en permanente, no convenga que esos refugios de emergencia sean demasiado sofisticados. Para que todos, desde quienes van a vivir en ellos hasta las autoridades políticas que corresponda, vean en ellos una solución provisonal a la que hay que poner fin cuanto antes. Difícil equilibrio.
A continuación 5 ejemplos de refugios de emergencia que responden a distintas situaciones.
CMax System
Lo solución que primero se nos ocurriría a cualquiera, y una de las más utilizadas, es la típica tienda de campaña con mayor o menor tamaño. Y de hecho es una de las más utilizadas. La propuesta de CMax System para este tipo de emergencias podríamos considerarla una evolución del tipo, algo a medio camino entre una roulotte y una tienda.
Con capacidad para 10 personas, se monta entre dos de forma sencilla, no se necesita ningún tipo de conocimiento previo y en poquísimo tiempo, unos 11 minutos. Su suelo es rígido y se aisla del terreno gracias a unas patas telescópicas que además le permiten mantener la horizontalidad adaptándose a todo tipo de irregularidades.
Plegado se apila fácilmente lo que favorece su almacenamiento y transporte. Además es reutilizable.
Concrete Canvas Shelter
Un campamento de refugiados debe contar con espacios capaces de albergar usos distintos a los propios de una familia. Se necesitará un hospital o enfermería, comedores, zonas de trabajo administrativo, espacios comunales, etc. La siguiente solución se adecúa a este tipo de exigencias.
Los Concrete Canvas Shelter son refugios de emergencia que consisten básicamente en una lona un tanto especial a la que sólo tendremos que añadir aire y agua, y nos proporcionará un espacio de 25 o 50 m2 según modelo. Además, se pueden acoplar unos a otros para lograr superficies mayores compartimentadas.
La lona está impregnada de cemento y cuenta con una capa superficial de pvc que quedará por el interior. Una vez preparado el terreno se despliega la lona que viene empaquetada dentro de una bolsa para facilitar su transporte. Mediante un ventilador electrico que ellos mismos proporcionan se procede a su inflado, y después se fija mediante unas piezas que presionan sus características costuras rigidizadoras al suelo. Por último se riega hidratando su superficie hasta saturarla. Cualquier agua sirve, incluso la de lluvia. 24 horas después se recorta la lona que queda tras las puertas y ya tendremos el refugio operativo al 100%. El montaje dura aproximadamente una hora y está pensado para que lo realicen dos personas.
ReciproBoo
¿Qué pasa cuando la ayuda exterior no llega o tarda demasiado? ReciproBoo se presenta a sí misma como: sencilla, resistente, eficiente y adaptable. A lo que habría que añadir muy económica.
La ReciproBoo es en realidad una solución de estructura de cubierta que llama la atención por su economía de materiales y facilidad de montaje. Basta con ver una imagen para entenderla perfectamente, y traernos a la memoria los forjados de Serlio.
Es con diferencia el más provisional de los ejemplos que he escogido, pero una fantástica solución para salir del paso cuando los recursos son inexistentes.
Emergency Sandbag Shelter
Los dos primeros ejemplos tienen de bueno su rapidez y facilidad de montaje. Pero son algo ‘regalado’. Ese estar viviendo de prestado no ayuda psicológicamente a las víctimas. Participar en la construcción del refugio donde se va a vivir proporciona una sensación de utilidad, de estar solucionando el problema en primera persona, de empoderamiento del proyecto que a la postre resulta tan beneficioso como el propio cobijo.
Los Emergency Sandbag Shelter son refugios construidos a base de largas bolsas rellenas de tierras que se superponen formando hiladas previa compactación, con alambre de espino entre capa y capa. El Instituto Cal-Earth proporciona manuales en distintos idiomas para su descarga.
No existe una solución única. Se trata de un sistema constructivo en el que cada familia deberá definir la forma y tamaño de su habitáculo, la disposición de puertas y ventanas, etc. Lo más importante, lo construirán ellos mismos con la ayuda de algún técnico que vigile la correcta ejecución de la obra y resuelva problemas puntuales.
Softshelter
En 1987 se vivió una situación de emergencia a los pies de mi casa. Y es que estas catástrofes no son exclusivas de países subdesarrollados, que se lo digan a los habitantes de Nueva Orleáns. En aquella ocasión un barco cargado de productos químicos inflamables y tóxicos embarrancó en Finisterre. Varios miles de personas del propio Finisterre, de Cee y de Corcubión tuvieron que ser evacuadas y muchas vinieron a Coruña. Algunos se alojaron en viviendas cedidas para la ocasión por gente anónima, pero la gran mayoría pasaron varios días en centros polideportivos.
Ésta también es una situación típica, utilizar grandes espacios donde la gente pasa las horas sobre una colchoneta. Cuando la situación se alarga la falta de intimidad suele convertirse en un problema.
Softshelter responde a este tipo de escenarios. Un sistema flexible de compartimentación en cubículos capaz de aislar a unas personas de otras. Se trata de paneles autoportantes que se pliegan y estiran como si de un fuelle se tratase, adaptándose a la configuración deseada. Se le pueden incluir pequeñas instalaciones como corriente eléctrica, y permiten acoplarle pequeños accesorios como colgadores, lámparas o carteles indicativos.
Otros refugios de emergencia
Por suerte, cada vez se investiga más en este campo y aparecen nuevas propuestas. En la web del proyecto dHabitat, en el cual partipo, se recopilan bastantes más ejemplos de refugios de emergencia. También podéis ver esta vivienda desplegable de la que hablamos hace tiempo o la Alligator House, una casa utilizada para los refugiados del Katrina.
Esta clase de arquitectura social nos hace muy felices.
Mi interes se basa en casa de bajo presupiuesto y con materiales alternativos