La ciudad de París se conoce por muchos nombres: la ciudad del amor, la de la luz, etc. Y ahora os traigo un nuevo punto de vista personal que he adquirido con mi propia experiencia en la ciudad. París es para mí la ciudad de los contrastes. Es una ciudad en la que podemos encontrar arquitecturas medievales, renacentistas, modernas o contemporáneas. Todo ello conviviendo en un estrecho margen de espacio.
La sensación cuando uno visita la ciudad es que todo está pensado para ser admirado en grandes perspectivas. Y además con los puntos de vista contrapuestos en un solo golpe de visión. Para explicar mejor mi argumento os traigo una serie de ejemplos en los que se aprecia ésto de manera clara. En dichos ejemplos se enfrentan visiones y perspectivas, tanto en el espacio como en el tiempo.
Arco del Triunfo vs Gran Arco de la Défense
Arco del Triunfo y Gran Arco de la Défense de París. Daniel Cuaresma
El primer ejemplo, y creo que el más inmediato de los contrates que podemos apreciar en París se encuentran en el gran eje que atraviesa la ciudad de este a oeste, del que forma parte la Avenida de los Campos Elíseos. En dicho gran eje encontramos dos grandes hitos que se miran el uno al otro, que conversan en la perspectiva y en el tiempo arquitectónico al que pertenecen. Dan a entender al observador el paso del tiempo y el avance de la ciudad en él.
El Arco del Triunfo por un lado, construcción neoclásica de 1836 mandado a construir por Napoleón Bonaparte para conmemorar sus victorias; y el Gran Arco de la Défense del arquitecto danés Otto von Spreckelsen, peculiar construcción contemporánea que toma la idea del primer arco y que remata el gran eje de la ciudad. Ambos juegan a ser vistos desde el otro. Sobre todo el Gran Arco, que cuenta con una inclinación de 6,3º para poder apreciar mejor su volumetría cúbica.
Torre Eiffel vs Torre Montparnasse
Torre Eiffel y Torre Montparnasse de París. Daniel Cuaresma
A continuación, enfrentamos los edificios de mayor altura de la ciudad. El símbolo más reconocible de la ciudad de París, la Torre Eiffel, 324 metros de estructura de acero. Construída por Gustave Eiffel para la exposición universal de 1889. La torre se encuentra en el extremo del espacio denominado como el Campo de Marte. Y de construcción en 1972, «completando la perspectiva del Campo de Marte», se encuentra la Torre Montaparnasse. Una torre de 210 metros de altura.
Ésta vez, aunque en el caso anterior también existiera en un primer momento, fue objeto de gran polémica la construcción de la segunda torre. Cosa que llega incluso hasta nuestros días. En las pasadas elecciones a la alcaldía de la ciudad, hubo una candidatura que llevaba en su programa la demolición de la Torre Montparnasse. Ambas torres se fotografían una a la otra por sus visitantes, y es durante la noche cuando se puede ver mejor éste hecho observándolas desde el Campo de Marte.
Catedral de Notre-Dame vs Centro Cultural Pompidou
Catedral de Notre-Dame y Centro Cultural Pompidou de París. Daniel Cuaresma
Finalmente, y como último de los contrastes que voy a reflejar en mi artículo se encuentra la comparación de dos edificios muy diferentes en un principio. Pero en los que yo observo una similitud muy importante. Por un lado la famosa catedral de Notre-Dame de París, y por otro el Centro Cultural Pompidou. Una de estílo cláramente gótico y otro de un estilo contemporáneo muy «radical». Ambos edificios se encuentran en la misma calle, a distintas orillas del Sena.
Pero para mí no son tan dispares como pudiera parecer. El principio fundamental de la arquitectura gótica es llevar al máximo el uso de los materiales, eliminando lo que no tiene función estructural. Aligerar el muro, introducción de arbotantes, etc. En el Centro Pompidou se ha hecho un ejercicio de «gótico contemporáneo» en grado máximo. En dicho edificio se elimina todo lo que no tiene función y se llega incluso a eliminar el edificio dejando solo las estructuras y las instalaciones.
Seguro que podemos hacer muchas más comparaciones como las que yo he traído aquí. Tanto de París como de otras ciudades. Y es que una gran parte del trabajo arquitectónico se basa en la experiencia, en el estudio del origen y en llegar a nuevas formas pero con conceptos usados en muchas ocasiones con anterioridad. Os invito a compartir las comparativas que tenéis seguro a mano.
Sobre el autor: Daniel Quaresma
Joven arquitecto »emprendedor», en oficina de arquitectura propia. Preocupado por entendimiento de la arquitectura por la sociedad actual. Editor en Cosas de Arquitectos y administrador de la web cuaresma|ARQ, arquitecto | Estudio de arquitectura en Sevilla: www.cuaresmaarq.com Actualmente viviendo en París en busca de nuevas aventuras profesionales.
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