‘Voices from slums’, voces de los suburbios, es el tema que UN-Habitat, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ha elegido para el Día Mundial del Habitat que cada primer lunes de octubre se viene celebrando desde hace años, el lunes 6 este 2014.
Varios son los objetivos que se persiguen. En traducción libre:
- Dar a conocer las condiciones de vida en los tugurios.
- Desarrollar procesos y herramientas en pro de la memoria histórica de las personas que han vivido y viven en barrios pobres.
- Demostrar a través de historias reales, sobre todo a los agentes con poder de decisión en las ciudades, que con el impacto económico y social que consiguen los programas de mejora de barrios marginales se mejoran las condiciones de vida de sus habitantes.
- Difundir experiencias de mejora de zonas marginadas en ciudades y zonas urbanas de todo el mundo.
- Entablar un diálogo político que se centre en la amplia gama de cuestiones relacionadas con la integración de los suburbios en la vida de la ciudad.
- Identificación de problemas en la formulación de políticas y en su capacidad de desarrollo en las que la ONU, y UN-Habitat en particular, pueda ofrecer importantes contribuciones.
- Identificar personas clave entre todos aquellos interesados en la mejora de viviendas y tugurios para que participen activamente en debates posteriores.
- Contribuir de forma relevante a los debates post-2015 y a la Conferencia Habitat III.
Cada vez que se celebra ‘el día de lo que sea’ nuestro grado de implicación es directamente proporcional a lo cercano que nos toque. Probablemente por eso, por mi participación en Arquitectos (pronto Arquitectura) Sin Fronteras, para mí no pasará desapercibido este Día del Hábitat que nos propone la ONU. El lunes asistiré a alguna conferencia en la ETSAC, incluso intentaré arrastrar a alguien más conmigo. Os invito a que acudáis a algún acto en vuestra ciudad. Escribir este artículo también responde a lo mismo.
El tema de este año, Voces de los Suburbios, nos preocupa a todos cuando están a miles de kilómetros. Favelas, slums… denominaciones para una realidad ajena. Ante algo más cercano, como asentamientos chabolistas, mejor hacer oídos sordos no vaya a ser que lo que tengamos que decir suene ligeramente racista. Es sencillamente que no tenemos la empatía suficiente para ponernos en el lugar de esa gente a la que miramos con desconfianza cuando nos la cruzamos, o elegimos cuidadosamente un producto en el hipermercado para no llevarnos el que previamente ha sostenido uno de ellos. No nos engañemos, son ejemplos de racismo cotidiano.
La mayoría han nacido y crecido en ese poblado, no conocen otra realidad. Y asumamos de una vez que son tan ciudadanos con todo lo que ello implica, tan coruñeses, madrileños o sevillanos, como tú o como yo.
Hace unos meses, durante el Seminario Hábitat a Escala Humana, Cristina Nieto y Juan Aradas, voluntarios hace años en ASF, nos dieron una charla sobre la historia de los asentamientos chabolistas en Coruña. Un ejemplo similar a lo que sucede en cualquier otra ciudad. Empieza en el minuto 1:48:35, no te la pierdas.
Imagen: Gabriel Tizón para la exposición ‘Veciños de As Rañas’.
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