«Hay una clara analogía entre el proceso de fabricación de una película y el de un edificio… como los realizadores los arquitectos conciben grandes proyectos que ponen en juego importantes presupuestos y que acaban por no realizarse nunca. Además, entorno a las dos profesiones se encuentra la misma muestra heterogénea de personajes: productores, financieros, organizadores, críticos, público, etc. Después de haber empleado tiempo, dinero, e imaginación, tanto el arquitecto como el realizador, pueden, a fin de cuentas, ver cómo se echa a perder su proyecto»
Peter Greenaway
Director de cine
Entrevista en el primer numero de Arquitectura Viva
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