La trayectoria profesional de Eero Saarinen se desarrolló bajo dos líneas arquitectónicas muy diferenciadas. La primera y más conocida, la de los grandes edificios de formas orgánicas, de volúmenes y estructuras arriesgadas e innovadoras que le proporcionaron fama y reconocimiento mundial. Pero Saarinen trazó también una segunda línea dentro de su carrera, mucho menos conocida, basada en una clara admiración por la arquitectura de Mies van de Rohe. Así, surgieron edificios de pequeña escala como la casa Miller o el Irwin Union Trust and Bank, ambos en Columbus, Indiana, pero también planeamientos corporativos como el de General Motors en Warren, Michigan. Mientras Saarinen extendía proyectos de grandes estructuras de hormigón por Estados Unidos, su admiración por la arquitectura miesana producía también elegantes prismas de muros cortina, pilares metálicos exentos, luces cenitales y una cuidadísima selección de materiales nobles que cosían a la perfección la relación entre exterior e interior del edificio.
El Master Plan de General Motors, el Irwin Union Trust and Bank y la casa Miller como ejemplos de esta influencia.
La publicación en Estados Unidos de proyectos como el de la Casa de campo en obra de ladrillo de 1.923 (figura 1) y más tarde del Pabellón de Barcelona, de 1.929, desarrolló una gran admiración por la arquitectura y la figura de Mies van der Rohe y su influencia se prolongó durante varias décadas.
Figura 1. Pabellón Barcelona, Mies van der Rohe 1.929. Fotografía de Ana de la Fuente, 2008
En el primero, la planta componía una vivienda unifamiliar que se extendía en todas las direcciones mediante muros de ladrillo que se prolongaban mas allá de los límites estrictos del espacio interior habitable; fue considerado como un ejercicio deudor de la arquitectura de Wright a través del filtro formal y estético del Neoplasticismo (Frampton 1981:166) y sirvió como un primer paso hacia lo que vendría después, es decir, del Pabellón de Alemania para la Exposición Universal de Barcelona, en 1.929. Las ideas de Mies sobre la continuidad espacial, la independencia de la estructura frente al muro, la utilización de materiales nobles, la articulación de espacios mediante planos verticales autónomos, el uso de la luz y los reflejos sobre estos planos acristalados… todo se encontraba reunido en el pequeño pabellón, como representación de la nueva Alemania.
El pabellón se mantuvo durante seis meses, pero su repercusión a través de distintas publicaciones fue inmensa. Años más tarde, Mies fue recibido en Estados Unidos como un representante o abanderado de la nueva arquitectura, y los arquitectos, estudiantes de arquitectura y paisajistas del país vieron en el Pabellón Barcelona la perfecta representación de la unión entre el exterior y el interior, creando un solo espacio fluido en el que las paredes se independizaban de la estructura y conducían al visitante en un recorrido continuo.
El país esperaba a Mies con los brazos abiertos, como símbolo de la nueva arquitectura moderna y como pieza fundamental de lo que allí se conoció como estilo Bauhaus: la arquitectura generada a raíz de la creación de la Bauhaus en Dessau, con su sede el edificio principal de Walter Gropius como referencia, supuso una revolución en la arquitectura de los Estados Unidos. Las líneas puras del Estilo Internacional tuvieron a la sede de la Bauhaus como el ejemplo más significativo de la nueva arquitectura (y a este edificio se sumaron todos los proyectados en torno a la escuela destinados a albergar a los profesores, algunos realizados por el propio Gropius).
A pesar de que la Bauhaus fue creada como una escuela de arte y diseño, a la que se le añadió con posterioridad un Departamento de Arquitectura y que fueron muchísimas las influencias bajo las que se desarrollaron las clases y programas que allí se impartían, la imagen que en Estados Unidos se formó de la Bauhaus correspondía al llamado Estilo Internacional, bautizado así por Johnson y Hitchcock en la exposición del MoMA de 1932, en el que las líneas rectas y los volúmenes puros dan lugar a edificios estructuralmente claros, sin ornamento. Esta arquitectura, representada a los ojos norteamericanos por Gropius y más tarde por Mies, se vivió en los Estados Unidos como un revulsivo, en especial en las facultades de arquitectura.
Durante los años de preguerra, las revistas se llenaron de imágenes de edificios de volúmenes y prismas limpios que se ponían al servicio de la luz incorporando grandes ventanales. De edificios de cubierta plana, de estructuras vistas, de nuevos materiales y de espacios que fluían en todas las direcciones.
En Estados Unidos la tradición de la escuela de las Bellas Artes imponía los criterios a la arquitectura desde las propias universidades, sin dejar apenas resquicio a nuevas ideas o interpretaciones. Así, el conocimiento de lo que ocurría en Europa durante esos años anteriores a la Guerra, provocó en los alumnos de arquitectura y de arquitectura del paisaje, un impulso de renovación que no se materializó hasta que los Gropius, Breuer y Mies llegaron con la intención de cambiar las cosas.
Si el desembarco de Gropius en Harvard supuso un revulsivo en los estudiantes y profesores de una de las facultades más prestigiosas del país, la llegada del arquitecto alemán, a finales de los años treinta, contratado por la Universidad de Chicago para renovar su Departamento de Proyectos desarrolló una influencia que traspasó los límites de la escuela y consiguió extender un tipo de arquitectura, conocida como miesiana, por muchas ciudades del país gracias a numerosos discípulos y admiradores. Uno de ellos fue Eero Saarinen.
Mies llegó a Chicago en 1.938 con el encargo de dirigir el departamento de Proyectos de la Escuela de Arquitectura del IIT (Instituto Técnico de Illinois, entonces bajo el nombre de Armour Institute), algo que desarrolló hasta el año 1.958. Durante este tiempo Mies impartió su forma de ejercer la arquitectura de una manera completamente distinta a como lo hacía Gropius en Harvard desde un año antes (figura 2), algo que generó dos formas diferentes de entenderla, dos vertientes o líneas arquitectónicas dentro el país. Gropius era un profesor que buscaba múltiples soluciones a los proyectos, intentando que todas fueran válidas y posibles y dejando que el alumno encontrara su propia vía siempre y cuando la arquitectura resultante funcionara y fuera coherente. Pero sobre todo Gropius era un profesor con una clara visión social que lo hacía diferente de su socio Breuer, también profesor en Harvard y diferente del resto .
Figura 2. Mies van der Rohe corrigiendo a un alumno en el Illinois Institute of Technology IIT, Chicago. Fuente: ref. web 1
Mies en cambio se forjó una imagen pública y una reputación de sí mismo dura y exigente, en la que no concebía distintos caminos para un mismo proyecto, ni distintas formas de enfrentarse a ello; Mies solo veía una, la suya propia, que entendía como única válida. Su aparente intención, tal y como ha llegado a nuestros días, no era la de que los alumnos y futuros arquitectos investigaran opciones y variables espaciales y funcionales, sino la de que aprendieran su visión de la arquitectura como la única vía posible para solucionar cualquier edificio. Los cambios dentro del programa conllevaron la vuelta al origen de la enseñanza de la arquitectura, obligando a los alumnos a aprender a dibujar primero, después estudiando el uso y las características de los materiales, para llegar por último a los principios fundamentales de diseño y construcción. A pesar de manejar el inglés sin demasiada soltura y de la imagen proyectada de sí mismo, Mies consiguió que su visión de la arquitectura se extendiera rápidamente y que empezaran a proliferar edificios de carácter miesiano durante los años 50 y 60, con mayor o menor acierto, por todo el país.
Uno de los mayores seguidores de la obra de Mies fue sin lugar a dudas Eero Saarinen (figura 3), que nunca ocultó su admiración por el arquitecto alemán. Nacido en Finlandia en 1910 pero residente en Estados Unidos desde 1923, creció en una familia muy vinculada con la arquitectura y el arte, en la que sus padres, el arquitecto Eliel Saarinen y la diseñadora y escultora Louise Saarinen, mantenían además amistades con diferentes personalidades del mundo de la literatura o la música. Su educación estuvo marcada por el tiempo que pasaba en el estudio de su padre dibujando o aprendiendo con tutores particulares, así como por el año que pasó estudiado escultura en la Académie de la Grande Chaumière de Paris, en 1929. A su vuelta y después de estar varios meses trabajando con su padre, Eero se matriculó en la Escuela de Arquitectura de Yale como un estudiante especial para dos o tres cursos, pero sin intención de graduarse, tal y como pidió Eliel al entonces decano de la facultad Everett Victor Meeks. Ya entonces, la Universidad de Yale explicaba en su programa arquitectónico cómo:
“el Departamento de Arquitectura pone énfasis en el diseño arquitectónico, al tiempo que proporciona suficiente conocimiento en ingeniería que otorgue al graduado la capacidad para entender las necesidades estructurales del diseño arquitectónico y poder colaborar de manera inteligente con un arquitecto-ingeniero”
(Pelkonen y Albrecht 2010: 325)
Esta presentación del programa de arquitectura resulta chocante frente a lo establecido por aquel entonces en las escuelas europeas, en las que se enseñaba al estudiante a resolver por sí mismo todos los problemas derivados del diseño, incluidos los estructurales. Ya por los años 30, en Estados unidos se potenciaba otra forma de entender la arquitectura a través de la colaboración con las ingenierías. Eero Saarinen se formó como arquitecto dentro de esta enseñanza, algo que posiblemente influyó en la libertad expresada a la hora de proyectar edificios complejos estructuralmente, como la terminal de la TWA en el Aeropuerto JFK.
Figura 3. Imagen publicitaria de Eero Saarinen y Florence Knoll con la silla tulip. Fotógrafo: Scott Hyde. Fuente: Cranbrook Archives, 1956.
En 1934, después de graduarse finalmente como arquitecto, completó su formación con la prestigiosa beca Charles Arthur y Margaret Ormrod Matcham Travellig Fellowship, que concedía una ayuda económica de 1000 dólares para viajar por Europa, con la única condición de remitir periódicamente dibujos de edificios visitados, y con la que estuvo viajando hasta el año 1936, en el que se incorporó definitivamente al estudio de su padre colaborando con él en numerosos proyectos al tiempo que realizaba los suyos propios. Dos años más tarde, en 1938, Charles Eames se matriculó en la Escuela de Arte de Cranbrook como alumno de Eliel Saarinen entablando enseguida amistad con Eero. La relación entre Eero Saarinen y Charles Eames se mantuvo a lo largo de los años, colaborando juntos en numerosos concursos y proyectos, así como en diseño de mobiliario. A esta amistad y relación profesional se unió Florence Knoll, también alumna de Cranbrook y mujer del heredero de la fábrica de muebles Knoll, y Lily Swan estudiante de la misma facultad, con la que Eero acabo casándose en 1.939 (figura 4).
Figura 4. Grupo de trabajo del Detroit Civic Center (no construido). De izquierda a derecha: (sentados) Joe Lacy, Eliel Saarinen, Eero Saarinen, Lily Swann Saarinen; (de pie) Ted Luderowski, James Conn, Earl Moursand, Alice Warren, Ed Elliott, James Smith, Dan Kiley y Jay Henderson Barr. Fotógrafo: Harvey Croze. Fuente: Cranbrook Archives, 1947.
En ese mismo año Eliel y Eero Saarinen comienzan el proyecto de la First Christian Church (figura 5), antes Tabernacle Church of Christ en Columbus, Indiana, una de las primeras iglesias proyectadas bajo la influencia de las ideas del Movimiento Moderno en Estados Unidos, con una arquitectura de influencia nórdica, pero formalmente muy cercana a edificios como la Bauhaus de Gropius. Las obras se desarrollaron entre 1941 y 1942 y tuvieron como principal consecuencia la relación profesional y de amistad que surgió entre Eero Saarinen y J. Irwin Miller , el principal patrón de la obra. Miller se convirtió en el cliente particular más fructífero de Eero, para el que realizó numerosos edificios entre los que se incluye la propia casa Miller o el Irwin Union Trust Bank.
Figura 5. First Christian Church, Columbus, Indiana. Eliel Saarinen 1942. Fotografía de Ana de la Fuente, 2010.
También ese mismo año Eero comenzó a impartir clases con su padre en Cranbrook, en donde permaneció hasta que es despedido en 1941 por el dueño y fundador de la universidad, George Booth, por “no prestar el suficiente tiempo a la enseñanza al estar demasiado involucrado en el estudio de su padre” (Pelkonen y Albrecht 2010: 325).
En 1942 Eero entró en el servicio militar, dentro de la Oficina de Servicios Estratégicos en Washington y permaneció allí hasta 1944. Es justo en esos años en los que también trabaja en la capital el paisajista Dan Kiley. Ambos se mueven por los mismos círculos sociales y acaban siendo presentados a través de otro gran arquitecto, Louis Kahn, estableciendo una relación de amistad y colaboración en proyectos a lo largo de toda su carrera, hasta la prematura muerte de arquitecto en 1961 y que empezó con la colaboración en el concurso para el Palacio de Gobierno de Quito, Ecuador, en el que Eero Saarinen se presentó en una candidatura distinta a la de su padre. Kiley era a su vez, un gran admirador de la obra de Mies y en especial del Pabellón, como imagen y representación de la nueva arquitectura y del Movimiento Moderno, destacando por encima de todo sus cualidades de continuidad espacial: “respondimos con pasión al Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe y a su nuevo paradigma de volumen espacial” (Kiley y Amidon 1999: 11).
Entre 1.945 y 1.947 el estudio Saarinen, Swanson and Saarinen proyectaron y construyeron el Master Plan de la Drake University en Des Moines, Iowa, en donde se empieza a ver una clara influencia miesiana, sobre todo en el uso de materiales, como los grandes paños de vidrio utilizados a modo de cerramiento.
Tal y como describe Gregg Bleam, Saarinen otorgaba gran importancia a la relación del edificio con su espacio exterior, en contra de lo que pensaban muchos arquitectos de la época, que “usaban las plantas sólo como un suplemento para sus edificios más que como elementos estructuradores que conectaran el espacio interior con el exterior” . Bajo esta premisa Saarinen desarrolló entre 1.948 y 1.956 el planeamiento y los edificios de la sede central de General Motors en Warren, Michigan (figura 6). La similitud formal entre el campus de Mies van der Rohe para el IIT, proyectado en 1940 junto con el arquitecto paisajista Alfred Caldwell, y el Master Plan de Saarinen es enorme, apreciándose sin embargo una clara diferencia a la hora de conectar la arquitectura con el exterior: en el caso del IIT de Mies (figura 7) el espacio resultante de la ordenación volumétrica de los edificios se resolvió mediante grandes extensiones de césped a modo de plano verde, en las que se plantaron masas de arbustos o árboles. La planta del campus indica como los espacios entre edificios se resuelven otorgándoles carácter de superficies, planos a nivel de suelo, que se completan con estas masas arbóreas sin aparente definición (a pesar de ello, estas masas crean planos en profundidad, al modelo de Brown en el s XVIII, y llenan los vacíos con volúmenes complementarios). El resultado final es que los edificios, de marcado carácter horizontal, se organizan en una composición de clara influencia neoplástica, en la que las únicas líneas vienen definidas por las vías peatonales y rodadas, mientras todo ello se sitúa sobre un gran manto verde que es el suelo, en el que las manchas irregulares de árboles también juegan un papel en contraste con los volúmenes de los edificios.
Figura 6. Planta de General Motors Technical Center en Warren, Michigan. Eero Saarinen 1948-56, paisajismo de Thomas Church. (Reuben y Treib 2010)
Figura 7. Planeamiento del campus del IIT de Chicago. Mies van der Rohe 1939-1940, paisajismo de Alfred Caldwell. (Reuben y Treib 2010)
Sin embargo, en la sede central de General Motors la intención fue distinta. Sin bien a simple vista pueden parecer muy similares, en el caso de General Motors la ordenación del complejo se apoya no sólo en la arquitectura y en las vías peatonales y rodadas, sino también en la vegetación. Para ello Saarinen recurrió al paisajista Thomas Church, que potenció estas vías de comunicación mediante la alineación de árboles a ambos lados creando así mismo islas rodeadas de vegetación cuyo destino era el aparcamiento en superficie de los empleados de la firma y alineaciones angulares o semicirculares que configuran geométricamente el espacio. De esta forma la sede de General Motors resolvía dentro de sí misma el problema del coche, algo que no hacia el campus de IIT de Mies, quizás por presuponer que al ser estudiantes los usuarios no irían mayoritariamente en coche, o quizás para otorgarle un mayor carácter de isla respecto a la trama circulatoria de la ciudad de Chicago. Los espacios intersticiales resultantes en Warren también están apoyados en un gran plano de suelo de carácter vegetal, si bien éste está compartimentado mientras en el IIT se trata de un espacio fluido.
Curiosamente, el tiempo ha invertido estos dos planeamientos (figuras 8 y 9): ahora el carácter horizontal del campus de Mies y Caldwell aparece roto en vertical por numerosas alineaciones de árboles, añadidas posteriormente, que marcan las principales vías de circulación. Además, las masas vegetales han dado paso en muchos casos a ejemplares aislados, que incluso han desaparecido en otros muchos. El coche sigue siendo secundario en la estructuración del campus, pensado siempre para ser recorrido a pie. A su vez, en las oficinas de General Motors el paisajismo de Church ha desaparecido casi por completo. En algunos casos, las estancias exteriores dedicadas a aparcamiento y cerradas mediante vegetación han dado paso a nuevos edificios y en otros simplemente se ha eliminado la vegetación que las circundaba, mientras que las alineaciones de árboles que marcaban las vías de circulación han desaparecido casi por completo, quedando apenas algunos testimonios aislados de lo que fue un día. El uso y la vegetación se han adueñado del planeamiento verde y puro de Mies y han abandonado la intención y el orden lineal de Saarinen y Church.
Figura 8. Vista interior del campus del IIT de Chicago, en el acceso al Crown Hall, parcialmente oculto por una vegetación en altura. Mies van der Rohe 1939-1940, paisajismo de Alfred Caldwell. Fotografía de Ana de la Fuente, 2010.
Figura 9. Fotografía aérea de General Motors Technical Center en Warren, Michigan. Eero Saarinen 1948-56, paisajismo de Thomas Church. Fuente: ref. web 2
La influencia de Mies en la obra de Saarinen se prolongó durante toda su carrera, destacando el Antioch College en Yellow Springs, Ohio, en el Birmingham High school, en Michigan, en el Des Moines Art Center de Iowa, desarrollados en los años cuarenta y cincuenta. Durante estos años Saarinen realizó varios proyectos de iglesias, algunos construidos y otros no, dentro del estudio Saarinen, Swanson and Saarinen en los que también se aprecia influencia de Gropius y de la arquitectura del Movimiento moderno: la Christ Church de Cincinnati, Ohio (1.946), la Christ Church Lutheran en Minneapolis, Minnesota (1.947-49), la Stephens College Chapel en Columbia, Missouri (1.953-56).
Pero Saarinen también supo romper con sus maestros, realizando numerosos edificios muy diferentes entre sí, al tiempo que les rendía tributo en otros proyectos paralelos. Así, en 1.947 Saarinen ganó el concurso para el Jefferson Expansion Memorial (figura 10) con el proyecto de un gran arco que poco o nada tiene que ver con la arquitectura miesiana: con unas medidas de 192 metros de alto por 192 de ancho y con forma de parábola, el Gateway Arch simboliza la puerta abierta hacia el oeste americano y con ello la posibilidad de conquista de estos territorios adquiridos en 1.803 gracias a su compra a Francia en lo que se conoce como Luisiana Purchase .
Figura 10. Gateway Arch, Jefferson Expansion Memorial, San Louis, Missouri. Fotografía de Raniero Tazzi. Fuente: ref. web 3
Saarinen se presentó al concurso en una candidatura distinta a la de su padre, con el que aun compartía estudio y en la que figuraban además Dan Kiley y el diseñador Alexander Girard como parte del equipo. El Gateway Arch otorgó a Saarinen fama internacional, pero su construcción se pospuso durante varios años debido a los grandes problemas burocráticos a los que se enfrentó el proyecto, hasta el punto que el arquitecto no llegó a ver el edificio en construcción (empezó en febrero de 1.963 y se alargó hasta octubre de 1.965).
Entre 1.950 y 1.955 Saarinen construyó el auditorio y la capilla Kresge del MIT (Massachusetts Institute of Tecnology) por encargo de William Bruster, entonces decano de la facultad. Ambos edificios se situaron próximos dentro del campus y mientras el auditorio se desarrolló bajo una gran cubierta esférica de hormigón, que cubría las gradas y el escenario como si de una gran sábana se tratase, la capilla se configuró como un pequeño cilindro realizado enteramente en ladrillo y sin una sola ventana.
En 1.952, dos años después de la muerte de su padre Eliel, Saarinen proyectó un edificio claramente inspirado en los principios de la arquitectura miesiana: el Irwin Union Trust Bank, segundo encargo directo de J. Irwin Miller, en la pequeña ciudad de Columbus, dentro del estado de Indiana (figura 11). El empresario quería ofrecer a los habitantes de Columbus una imagen de banco accesible y en conexión con la gente, alejándose de la imagen de fortaleza inexpugnable que representaban la mayoría de los edificios destinados a este uso. Saarinen encontró en la arquitectura de Mies el modo de configurar el edificio, dentro de los parámetros que demandaba Miller. El banco se estructura como un prisma de cristal a modo de caja contenedora horizontal, rematada por una gran cubierta plana. El vidrio es el único cerramiento al exterior en todo el perímetro de esta caja, remarcando la idea de transparencia y de conexión con los habitantes de la ciudad (figura 12). Con el fin de proporcionar aun más luz al interior del banco, nueve grandes lucernarios circulares perforan la cubierta plana, dotando de luz natural al espacio interior. Este se presenta despejado y abierto hacia todas las direcciones, sin más obstáculos que el mobiliario necesario, entre los cuales estaban los sillones Barcelona de Mies. Este gran espacio se conecta mediante una escalera a la planta sótano, donde se distribuyen las distintas dependencias del banco como las oficinas, la caja fuerte, o los despachos y salas de reuniones, de una manera muy similar a la que utilizará el propio Mies en el edificio Crown Hall del IIT de Chicago cuatro años más tarde.
Figura 11. Vista general del Irwin Union Trust Bank proyectado por Saarinen en 1952. Fotografía de Ana de la Fuente, 2010
Figura 12. Irwin Miller delante del Irwin Union Bank and Trust, de Eero Saarinen
Foto de Frank Scherschel. TIME, 1961.Fuente: Getty Images
El edificio del Irwin Union Trust Bank fue también el primer proyecto en el que colaboraron Irwin Miller, Eero Saarinen y Dan Kiley, encargándose este último de la jardinería exterior al banco. Kiley rodeó el edificio con una banda perimetral de enredadera baja a modo foso que extendía formalmente el banco hacia la acera, dentro del cual plantó una serie de Álamos blancos (populus alba), al mismo tiempo que cosía el espacio entre los peatones y el edificio de cristal (figura 13).
Figura 13. Detalle del foso perimetral de enredadera proyectado por Dan Kiley en el exterior del Irwin Union Trust Bank, 1952. Fotografía de Ana de la Fuente, 2010
Acabado en 1.952, el pequeño banco fue uno de los primeros edificios de Columbus realizado bajo las ideas del Movimiento Moderno, junto a la First Christian Church, pero sobre todo el primer edificio de Columbus que refleja la esencia y la inspiración de la arquitectura de Mies. Le siguieron la propia casa Miller en 1.955 Miller (figura 14) y edificios como la sede de The Republic, de Myron Goldsmith y Skidmore, Owings y Merrill, en 1.971.
Figura 14. Vista de la casa Miller desde el camino de conexión con la piscina en la parte sur del jardín. Columbus, Indiana. Eero Saarinen y Dan Kiley, 1955. Fotografía de Ana de la Fuente, 2010
Miller necesitaba reflejar en su vivienda la nueva imagen que quería para su ciudad mediante una arquitectura moderna y trasgresora con lo establecido en las viviendas unifamiliares de Estados Unidos, a la que pudiera llevar a sus clientes y futuros inversores como parte de la nueva Columbus. La casa se desarrolla en una sola planta, algo chocante para la época en Estados Unidos, con pocos ejemplos destacados de vivienda de desarrollo horizontal, como la casa Farnsworth (Mies van der Rohe, 1943). La vivienda mantiene unas líneas muy parecidas al Irwin Union Trust Bank, solo que en este caso no es una sola caja sino cuatro las que se asientan sobre el plano del suelo, bajo una gran losa horizontal que conforma la cubierta, respondiendo a funciones diferenciadas de la familia Miller: área del matrimonio, área de los hijos, área de la cocina y área de los invitados (figuras 15 y 16). Estas cuatro grandes cajas se articulan en torno a un espacio común de estancia y de conexión entre ellas, que se abre al exterior a través de grandes ventanales, como en el caso del banco, y que esta vez es recorrido por lucernarios lineales en vez de circulares que se prolongan hacia el exterior de la vivienda. El espacio central es el salón de la casa al que todas las estancias se asoman, y tiene como elemento singular de reunión un gran sofá rehundido en el suelo con el fin de observar el paisaje a través de las grandes cristaleras sin interrupciones. Este punto de reunión familiar, llamado conversation pit fue imitado durante la década de los 60 y 70 a lo largo de todo el país por numerosos arquitectos, como Paul Rudolph, que lo tuvieron como sello de identidad de sus viviendas (figura 17).
Figura 15. Planta de la casa Miller, Columbus, Indiana. Eero Saarinen, 1955. Realizada por Ana de la Fuente.
Figura 16. Esquemas de organización de las “cajas” contenedoras de estancias, así como de los espacios comunes resultantes. Casa Miller, Columbus, Indiana. Eero Saarinen, 1955. Realizados por Ana de la Fuente.
Figura 17. Vista del espacio central de la casa Miller con el conversation pit en primer término. Los lucernarios lineales atraviesan toda la vivienda mientras que grandes ventanales conectan los espacios comunes con el exterior. Los materiales exteriores como el mármol se repiten en el interior de la vivienda. Fotografía del Indianapolis Museum of Art, IMA.
Para la configuración del jardín, Dan Kiley tomó como punto de partida la planta de Saarinen para continuar su esquema hacia el exterior, creando estancias al aire libre que se ordenan en la parcela mediante los ejes principales de la vivienda. Como explica Miguel Ángel Aníbarro: “Dan Kiley abandonó el lenguaje orgánico para adoptar la versión miesiana del Movimiento Moderno, con configuraciones ortogonales sólidamente ligadas a la edificación” (Fariello 2004: 363). Estas partes del jardín no permanecen aisladas entre sí, sino que están perfectamente interconectadas de tal forma que uno no tenga la sensación de estar en un espacio delimitado, sino en una secuencia de espacios concatenados. Para conseguirlo, Kiley utilizó elementos de ascendencia clásica como alineaciones, canales y fuentes, integrados en esquemas compositivos propios del Movimiento Moderno, surgiendo así un jardín de líneas rectas y estancias exteriores, delimitadas y conectadas entre sí mediante árboles y setos de diferentes alturas situados estratégicamente dentro de una parcela vacía:
“no vi un problema entonces, como tampoco lo veo ahora, el hecho de usar elementos clásicos en composiciones modernas, ya que no se trata de estilo o decoración, sino de articulación del espacio. Lo que es moderno es el espacio. No puedes tocarlo; es difícil de alcanzar pero se siente. Me di cuenta de que el objetivo era producir el arte de la necesidad, para evitar la arbitrariedad y ambigüedad”
(Kiley y Amidon 1999: 13) (figuras 18, 19, 20 y 21).
Figura 18. Planta general del jardín de la casa Miller en la que se diferencian las tres partes principales: jardín próximo a la vivienda, pradera y bosque. Columbus, Indiana. Dan Kiley, 1955. Realizada por Ana de la Fuente.
Figura 19. Jardín de la casa Miller. Representación del arbolado. Columbus, Indiana. Dan Kiley, 1955. Realizado por Ana de la Fuente.
Figura 20. Vista de la casa Miller en su conexión con el jardín. Fotografía del Indianapolis Museum of Art, IMA
Figura 21. Vista de la casa Miller desde la parte norte del jardín próximo a la casa, también llamado por Kiley jardín de adultos. Eero Saarinen y Dan Kiley, 1955. Fotografía de Ana de la Fuente, 2010
La influencia de la arquitectura de Mies van der Rohe se aprecia tanto en la casa como en los jardines, convirtiendo a la residencia Miller en una obra única: Kevin Roche, encargado del proyecto dentro del estudio de Eero Saarinen, se molestaba cuando intentaban comparar la casa Miller con la Villa Rotonda de Palladio, diciendo que la casa debía entenderse siempre “en términos miesianos” (Monkhouse 2008).
Eero Saarinen se especializó a lo largo de su carrera en ordenación y edificación de campus universitarios así como en grandes complejo de oficinas, sedes de las firmas más importantes de Estados Unidos. En la construcción de estos grandes complejos se intercalaron edificios singulares en los que Saarinen realizaba auténticos alardes estructurales y formales en edificios como en el antes mencionado Gateway Arch o con cubiertas curvas como el David S. Ingalls Hockey Rink en la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut (1.956), la Trans World Airlines Terminal (TWA) en el aeropuerto JFK de Nueva York (1.956-62), o el Dulles Airport en Chantilly, Virginia (1.958-63) construidos casi simultáneamente a la casa Miller. Cuesta creer que el mismo autor esté detrás de estos edificios y de la casa Miller realizados además con poco tiempo de diferencia, pero refleja perfectamente la formación racional del arquitecto así como la capacidad de innovación con nuevas formas, acordes a las modas propias de esas décadas y con las que investigó no sólo a gran escala sino también en el numeroso mobiliario que realizó a largo de su vida. Las diferencias formales entre estos proyectos y la casa Miller o el Irwin Union Trust Bank muestran también la influencia de los arquitectos que trabajaron dentro del estudio de Saarinen, entre los que destacaron especialmente Cesar Pelli, Kevin Roche y John Dinkeloo, que con el tiempo crearon sus propias firmas de arquitectura. Si bien el sentido de innovación en las formas arquitectónicas se mantuvo a lo largo de toda su carrera, también lo hizo y de forma paralela su admiración por la arquitectura de volúmenes simples, muros cortina y grandes espacios abiertos a la luz y en conexión visual con el exterior, propios de la arquitectura de Mies van de Rohe (figura 22).
Figura 22. Vista del porche que rodea la casa Miller en su fachada sur, generado por el voladizo de la cubierta plana, en la que se aprecia el lucernario lineal al exterior así como la utilización de los mismos materiales que al interior. Eero Saarinen y Dan Kiley, 1955. Fotografía del autor del artículo, 2010
Sobre la Autora:
Autor: Ana de la Fuente Aznárez, Arquitecto ETSAM 2002
Diploma de Estudios Avanzados D.E.A 2010 (Realizando la Tesis Doctoral en la actualidad)
Programa de Arquitectura y Patrimonio
Departamento de Composición Arquitectónica
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid ETSAM, España
Notas:
- Garrett Eckbo acerca de Walter Gropius. Entrevista de Suzanne B. Riess a Garrett Eckbo, 26 de junio de 1991. Del archivo de Regional Oral History Office, The Bancroft Library, Estados Unidos
- Sin embargo, uno de sus alumnos de entonces en el Instituto Técnico de Illinois, el arquitecto español Joaquín Álvarez, explica como la imagen dura y fría de Mies como profesor resultaba de la imagen que él mismo deseaba proyectar hacia el exterior, más que de la pura realidad. En el fondo Mies era un profesor cercano a sus alumnos y preocupado por sus intereses, a pesar de que no coincidieran con los suyos: “Mi recuerdo de él se centra en que era una persona muy contradictoria. Él había fabricado una imagen pública propia dura y poco flexible en que hacía solo un tipo de arquitectura (…) Consideraba que lo que no encajaba con esa imagen eran signos de debilidad y «oficialmente» los rechazaba. La realidad cercana era otra muy distinta. Era generoso, intuitivo y algo clarividente. Tenía a sus «discípulos» que quería –y ellos querían también- ser calcos del maestro, pero luego estábamos los «otros» que teníamos otros talentos o maneras de ver la arquitectura y sabia como orientarnos y ayudarnos a formarnos de acuerdo con esas diferencias” Joaquín Alvárez, carta enviada a la autora, 2013.
- Joseph Irwin Miller (1909-2004), director general de Cummins Inc. entre 1947-77, presidente de la National Council of Churches NCC desde 1960-63 y fundador del Architecture Program en Columbus, Indiana.
- Firma creada en 1.943 por Eliel Saarinen, su hijo Eero, y su yerno el también arquitecto Robert Swanson. Este último pertenecía al estudio de Saarinen padre desde el año 1.936. Las malas relaciones entre Swanson y Saarinen hijo llevaron a la disolución de la firma en 1.947. El primero se estableció junto con su mujer Pipsan, creando la sociedad Swanson and Saarinen, mientras que Eero permaneció junto a su padre. El posicionamiento de Eliel junto a su hijo causó una grave crisis familiar dentro de la familia.
- Gregg Bleam en Modern and Classical Themes in the Work of Dan Kiley. Dan Kiley Landscapes, The poetry of space, California, Reuben M. Rainey y Marc Treib Editores, University of Virginia y William Stout Publishers.
- El proyecto del arco se engloba dentro del concurso realizado para el Jefferson Expansion Memorial, o Memorial de la Expansion de Jefferson, que recuerda la compra de los terrenos de la Luisiana a Francia La compra de estos terrenos no solo proporcionó a los Estados Unidos el aumento de aproximadamente el doble de lo que entonces era su superficie, sino que abrió las puertas a la futura conquista del Oeste, que acabaría por completar el conjunto del lo que es hoy el país. La compra se produjo bajo el mandato de Thomas Jefferson, que se encontró con una gran oposición dentro del parlamento para llevarla a cabo.
- El primer encargo de Irwin Miller a Eero Saarinen fue su casa de verano en Muskoka, Canadá, en 1950
Bibliografía:
- Aníbarro, Miguel Ángel. 2000. En: Fariello, Francesco, La arquitectura de los jardines, de la antigüedad al SXX. Madrid: Mairea.
- Blaser, Werner. 1992. Ludwig Mies van der Rohe, obras y proyectos. Barcelona: Gustavo Gili
- Frampton, Kenneth. 1981. Historia critica de la arquitectura Moderna. Barcelona: Gustavo Gili.
- Hilderbrand, Gary R. 1999.The Miller Garden, Icon of modernism. Washington DC, Cambridge, Massachusetts: Spacemaker Press.
- Honey, Sandra, Gale, Adrian y Gowan James. 1986. Mies van der Rohe, Architectural Monographs. Londres: Academy Editions / ST. Martin´s Press.
- Hungerford, Owen et al. 2009. Remembering J. Irwin Miller. A panel and community discussion. Bartholomew County Public Library, Columbus, Indiana: Columbus Indiana Architectural Archives.
- Kiley, Dan y Amidon, Jane. 1999. Dan Kiley. The complete works of America´s Master Landscape Architect. Londres: The Office of Dan Kiley, Bulfinch Press Book, Little, Brown and Company.
- Monkhouse, Christopher. 11 de octubre 2008. Eero Saarinen Beyond the Measly, Eero Saarinen Symposium. Chicago: Walker Art Center
- Pelkonen, Eeva-Liisa y Albrecht, Donald. 2010. Eero Saarinen, Shaping The Future, New Haven: Yale University Press.
- Reuben, M. Rainey y Treib, Marc. 2010. Dan Kiley Landscapes, The Poetry of Space. Richmond, California: University of Virginia, School of Architecture, William Stout Publishers.
- Serraino, Pierluigi. 2009. Saarinen. 1910-1961 Un expresionista estructural. Colonia: Taschen.
- Treib, Marc. 1993. Modern Landscape Architecture: a critical review. Cambridge, Massachusetts: The MITT Press.
- Ref. web 1: www.art.com
- Ref. web 2: www.gm.com
- Ref. web 3: www.panoramio.com
Muy buen artículo. Muy bien documentado y muy bien contado. Enhorabuena al quien lo haya escrito.
Definitivamente el estilo de Mies van der Rohe ha influenciado a muchos arquitectos, sus obras son extraordinarias. Excelente artículo.
Excelente artículo……. Muchas gracias, un fuerte abrazo….!!
Arq. Mario Salinas Hdez.
Muchas gracias por tan ameno artículo de estas grnades figuras de la Arquitectura