Me juego unas cañas a que es en las rotondas donde se escuchan más exabruptos por metro cuadrado de vía pública. Por eso me ha llamado la atención esta rotonda para ciclistas en Amsterdam. Por su diseño y por el comportamiento de todas las personas que la utilizan independientemente del medio de locomoción utilizado.
En los Países Bajos utilizan tres tipos de rotondas. En las ‘turbo-rotondas’ prima la velocidad y por tanto son para vehículos motorizados en exclusiva. Peatones y ciclistas se desplazan por recorridos separados, en ocasiones muy separados.
El segundo tipo son las rotondas ordinarias sin prioridad para ciclistas y peatones. La imagen se explica por sí misma. El propio diseño de los pasos perpendiculares a la calzada subraya la prioridad de los vehículos a motor.
Y por último las rotondas ordinarias con prioridad para ciclistas y peatones. Las que priorizan en zonas urbanas. Los trazados peatonal y ciclista son circulares acompañando su geometría. El espacio entre el carril bici y la calzada se ajusta al tamaño de un coche. Así quien sale de la rotonda dispone de espacio suficiente para ceder el paso a la bici sin provocar retenciones.
Rotonda para ciclistas en Amsterdam
Está claro que nos llevan una delantera tremenda en lo que al uso de la bicicleta se refiere. Hace ya casi 10 años, en 2007, rediseñaron completamente el típico cruce de dos vías perpendiculares en un barrio histórico de Amsterdam, adaptándolo a los deseos de la vecindad. Aprovecharon ese momento, y no un mes tras acabar las obras, para actualizar toda la red de infraestructuras subterráneas.
La jerarquía de paso que sirvió de base para su diseño es la siguiente:
- Tranvía: tiene siempre prioridad sobre el resto. Una línea circula en una de las direcciones por el centro de la calzada. Se han colocado semáforos en las intersecciones de ésta con el resto de recorridos, que se ponen automáticamente en rojo antes de su paso. Son los únicos semáforos de la rotonda.
- Peatones: disponen de pasos zebra en los que tienen prioridad sobre bicis y vehículos a motor.
- Ciclistas: tienen siempre prioridad sobre el tráfico motorizado, autobuses incluidos. Los ciclistas que se incorporan a la rotonda deben ceder el paso a quienes ya circulan por ella.
- Tráfico motorizado: tienen que ceder siempre el paso a peatones y ciclistas tanto al entrar como al salir de la rotonda, y a los vehículos que ya circulen por ella al entrar.
Aunque el tráfico de todo tipo es constante, comprobaréis que resulta fluido. Un diseño adecuado unido a una educación vial que raya lo exquisito casi siempre, propicia que las bicicletas prácticamente nunca tengan que parar. El trazado se ha preocupado de que todas las personas se puedan ver las caras en el momento en que se cruzan, lo que aumenta la seguridad. Y no es raro que por ejemplo se ceda el paso a un autobús pese a tener prioridad sobre él.
Vía Bicycle Dutch, de donde tomé las imágenes excepto la primera de Google Maps.
Para saber quien tiene la prioridad, sobre todo cuando miramos fotos aereas, hay que observar la linea de triángulos pintados en el suelo («los dientes de tiburon»). Si te apuntan a ti deben ceder el paso al vehículo que se cruza
Buen aporte, gracias fm!
el tema es muy interesante,como pudeo conocer mas acerca de este tema
Hola Erick. Yo la info la obtuve del blog que enlazo en la entrada. Al estar especializado en ciclismo me parece un buen sitio para empezar a buscar.