Arquitectura comparada – Le Corbusier vs SANAA
Los límites del espacio habitado están en continua expansión. Desde que los arquitectos, constructores y habitantes superaron los muros de carga y nos asomamos al otro lado, a las plantas libres, el modelo que en su día popularizase Le Corbusier con su Dom-ino supuso un indiscutible punto de no retorno. El espacio vivido, que tantos cambios había experimentado desde su génesis, alcanzaba una especie de nueva madurez que lo enfrentaba cara a cara con una de las herramientas más potentes y peligrosas del acto creativo: la libertad.
Le Corbusier – Palacio del gobernador de Chandigarh
Este nuevo estado de independencia convirtió las plantas en papeles, en tanto que parecían haber adquirido una capacidad incuestionable de aguantarlo todo. Solo era necesario modificar los elementos básicos del sistema para poder ascender en una escala de ambición sin límite. El proyecto del palacio del Gobernador de Chandigarh es un gran ejemplo de esto último, tal y como atestigua el potente entramado de pilares cruciformes que establece el marco operativo de la propuesta, y es que basta con permitirse un gigantismo estructural sin restricciones para proponer espacios libres enormes. Sin embargo, esta obra no construida es también ejemplar en cuanto a las dificultades de manipulación que trae consigo la falta de condicionantes.
SANAA – Centro Rolex
Así como la planta de Le Corbusier ve ocupada su planta por la reiteración de un modelo cerrado, que parece ajeno a la misma, el de los apartamentos individuales, el plano del centro Rolex —que vio la luz medio siglo después— se organiza en torno a las mismas formas que permite. Visto en su totalidad, el edificio de Sanaa se antoja un sistema complejo, activo, con un esquema que bien podría ser el de una célula, en el que los diversos elementos que lo componen cumplen una función determinada para servir a ese fin último, el de la vida, a la espera del chispazo que supone el habitante. Sus curvas son un punto de partida, una reintegración de la organización espacial y la estructura que surge como depuración de la planta libre. El palacio del Gobernador, enfrentado, resulta arcaico, pero no por ello desvestido de su inapelable condición de pionero. Casi un abuelo entrañable de huesos galileanos que, inexperto aún en medio de sus descubrimientos, delega a elementos importados su lógica y ordenamiento internos, cansado del esfuerzo mismo de tenerse en pie.
Arquitectura comparada – La carrera espacial
Entre estos dos proyectos se puede trazar una genealogía del albedrío, un refinamiento de la vida sin trabas. Una familia cuyos ancestros se difuminan por el tiempo y la distancia, pero a cuyo testigo se adscriben las ideas del presente, ramificándose en todas direcciones. Arriba, en la copa del árbol, descansan los viejos precursores, tan venerados como cuestionados, pero siempre prestando unos hombros de gigante a los que subirse, avanzar, seguir explorando y continuar.
Sobre el autor: Hugo M Gris
Arquitecto por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Máster por la ETSAB, me interesan todo aquello que me ayude a entender cómo funcionan las cosas. Me encantan las historias y las consumo en cualquier medio que me salte al paso: cine, cómics, videojuegos, etc, con el sueño de poder ser yo quien las cuente algún día.
Muy Buen Articulo.
Gracias! 🙂
HERMOSO TEXTO ..ºoO