Cada vez son más las ciudades y barrios en las que grupos de personas se reunen para cambiar la realidad física en la que viven. Un urbanismo participativo que se nutre de las diferentes aproximaciones, miradas y realidades de la gente que los habita. Espacios de creación colectiva como los generados siguiendo la metodología Oasis.
De entre todas las metodologías participativas el Juego o Metodología Oasis me llama la atención como arquitecto. Porque su objetivo es conseguir una transformación real (y rápida, en pocos días) del espacio público. A la vez -y además- consigue fortalecer las relaciones sociales de la comunidad. Fue desarrollada por el Instituto Elos de Brasil, y ya ha sido puesta en práctica en multitud de países.
Para desarrollar un Oasis se necesita un grupo de personas involucradas que tirarán y animarán al resto de la comunidad. Serán los y las jugadoras principales que contarán con el apoyo de otras personas facilitadoras especialistas en la metodología. Siete serán los pasos que deberan seguir hasta que acabe el proceso.
Los 7 pasos de la metodología Oasis
La mirada apreciativa. Una vez determinado el lugar en el que actuar, se realiza una búsqueda de lo bello que allí se encuentra. Puede ser algo físico como un graffiti, un balcón adornado con macetas o lo que sea. O algo inmaterial como el hecho de que la gente se salude sin conocerse por la calle. Una búsqueda de la abundancia por muy degradado que esté el barrio. Siempre encontraremos cosas que destacar.
El afecto. El segundo paso consiste en encontrar la historia detrás de cada cosa bella del barrio. Buscar las personas que las han generado y preguntarles cuáles son sus talentos. Entonces se realiza un listado de las personas talentosas del barrio, qué sabemos hacer cada una. Y finalmente un Encuentro de Talentos, un primer acto comunitario en el que todos y todas muestren esos saberes especiales al resto.
El sueño. Soñar lo que nos gustaría para el barrio, recoger los sueños de todas las personas para conformar el sueño colectivo de la comunidad. Y esos sueños plasmarlos en maquetas para ver como quedaría ese territorio transformado. Todo el mundo, niños y niñas, adultos y mayores trabajando a la vez en diferentes maquetas.
El cuidado. El cuidado de esos sueños y de las personas que los sueñan. Definir exactamente lo que se hará a partir de los talentos humanos y los recursos materiales de la comunidad. Procurar lo necesario para hacerlos realidad.
La acción. Ponerse manos a la obra para en el tiempo establecido, una tarde, un día… construir físicamente el sueño colectivo. Cuantas más personas participen mejor, cada una aportando sus conocimientos. Hay quien construye, quien pinta… y también quien cocina, quien ameniza la jornada con música, etc.
La celebración. Una fiesta en la que alegrarse por la conquista colectiva gracias a las contribuciones individuales.
La re-evolución. Pensar en el futuro, en cómo mantener lo construido y en nuevas acciones a desarrollar más adelante.
¿Algún ejemplo?
Muchos en realidad a lo largo del mundo y por supuesto en España. Por citar alguno, el realizado en el Barrio La Prosperidad de Barcelona en 2015.
No conocía esta metodología. Sin duda una solución a problemas o enclaves donde es complicado acceder a otro tipo de cambios. En todo caso la colaboración siempre es mejor que dejar los cambios a opinión de gente ajena al barrio. Buen post.
Sr.Delgado, soy estudiante de arquitectura de la UCSM y desearia hacerle algunas preguntas sobre su artículo«transformar el espacio publico utilizando la metodología Oasis».Le agradezco mucho su ayuda.
1.¿Cual cree Ud. que es la importancia del espacio público en la arquitectura?
2. ¿Cree Ud. que en Perú se hace uso adecuado del espacio público?
3.-¿Es factible aplicar el método del Oasis en Perú?
Gracias por su atención.
Hola Vanessa, contesto a sus preguntas 🙂
1. Entiendo que su importancia sobre todo radica en que se trata de los espacios en los que desarrollamos nuestra faceta social, donde nos relacionamos unas personas con las otras. La configuración de esos espacios puede favorecer o no esas relaciones y excluir a determinados segmentos o favorecer su integración.
Entiendo que la mejor metodología para conseguir que esos espacios respondan a las exigencias de las personas que los habitarán pasa por optar por procesos participativos. A la hora de proyectarlos e incluso de construirlos.
2. Desconozco cuál es el uso del espacio público Perú, me resulta imposible responder a esa pregunta.
3. Sí, sin duda. En Perú y en cualquier otro lugar del mundo en el que se permitan un mínimo de libertades. De hecho se está aplicando en multitud de países.
Un saludo