Si estás buscando un poco de calma a continuación te mostramos la casa perfecta para relajarte e inspirarte. Una reforma que se resuelve con un elemento central y lineal, situado en Islington, Londres, que ha sido reconfigurada y ampliada por la arquitecta local Larissa Johnston. Un espacio que desprende pureza y sencillez, en el que se mezclan elementos contemporáneos y minimalistas, fusionando magistralmente diseño y función.
Con la intención de mantener una circulación fluida y un interior de estancias holgadas, se eliminó toda la tabiquería del espacio central para crear una estancia versátil y multifuncional. Así, adyacente a la fachada principal y recibiendo de una gran cantidad de luz natural, se sitúa el salón – cocina – comedor, en una misma estancia con acceso a la generosa terraza. Así el espacio principal se plantea diáfano, considerada como centro de reuniones y punto de encuentro en el que de todo puede pasar.
La arquitecta se propuso maximizar el espacio, atraer más luz natural y agregar más espacio de almacenamiento para mantener una apariencia despejada. Una “caja” central de madera contrachapada alberga la cocina y la escalera, que mezcla la tradición de la madera con la contemporaneidad del acero inoxidable. Incluye a su vez un escritorio con estantes adyacentes, un lavadero y un aseo. Alrededor de este elemento lineal se instala los dormitorios en el nivel superior y espacios para vivir en la planta baja.
Una de los elementos característicos del proyecto es la escalera. Diseñada en un solo tramo como un elemento adhesivo y continuo, en madera contrachapada. Dibujando a su vez unas estanterías, creando una composición armónica de materiales, para un interior doméstico y agradable.
La intervención busca en todo momento traer la mayor cantidad de luz natural al interior, jugando siempre con la entrada de manera indirecta y el reflejo sobre superficies blancas, que conquistan el espacio, tanto en la envolvente como en las carpinterías, creando un interior despejado y nítido. Así, el techo de la estancia principal se abre un lucernario, dejando caer la luz de manera tangencial al blanco de la pared, e inundando el interior de claridad, manteniendo la estancia sencilla y neutra, a la vez que fresca y ventilada. El pavimento continuo de microcemento unifica el escenario como un elemento neutro, resistente e impermeable. Como telón de fondo, siempre, el patio interior.
La disposición del programa pretende aprovechar al máximo la superficie disponible, sin comprometer la holgura de las estancias. El mobiliario utilizado para vestir el apartamento, diseñado para la fotografía de Emma Archer, está pensado para complementar la paleta de materiales e incluye una mesa de comedor blanca con sillas a juego. Un sofá de cuero negro con patas de madera oscura, una mesa auxiliar de madera y una alfombra blanca añaden color y textura al salón, que tiene pisos de concreto pulido.
- Arquitecta: Larissa Johnston
- Fotografía: © Emma Archer
Sobre la autora:
Teresa Cobos es arquitecta de profesión, interiorista de vocación y amante de la decoración. Eterna viajera y apasionada de la literatura. Defensora de los espacios creados para vivirse.
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