De jovencillo Ed Freeman fue guitarrista folk además de tocar el laúd. Durante la última gira de los Beatles por Estados Unidos trabajó como road manager. También fue guitarrista de estudio en multitud de grabaciones de artistas pop. Arreglista de otros tantos. Y produjo alrededor de dos docenas de albums, entre ellos el American Pie de Don McLean.
Desconozco que ocurrió para que abandonase la industria musical y se dedicase a la fotografía artística. En la actualidad viaja alrededor del mundo sacando fotos mientras da clases de Photoshop. Reconoce que está perdiendo la batalla a la hora de aprender Chino Mandarín. Todavía toca el piano y jura que cuando saque algo de tiempo compondrá “la” gran sinfonía americana.
Ed Freeman entre la fotografía y la pintura
Ed Freeman insiste en que no nos preocupemos en entender sus fotografías. Que no están hechas para ser entendidas. Que a la postre “Understanding is the booby prize” (llevo un rato intentando traducirlo bien sin conseguirlo).
Reconoce que se mueve en el filo, allí donde unas cosas se convierten en otras. Como las ciudades fronterizas, las puestas de sol o las líneas costeras. Se siente fascinado por la siempre estrecha zona que existe entre la fotografía y la pintura. El capturar una imagen para manipularla después. Situarse entre el realismo y la abstracción, la severidad y la sensualidad, la repetición y el azar. Sus imágenes lo que buscan es explorar estos límites. En traducción libre (como todo el artículo):
Soy fotógrafo pero éstas no son fotografías. No soy pintor pero éstas son pinturas, salvo que no están pintadas.
En su web encontrarás colecciones diversas, varias con inmuebles como protagonistas: del desierto, del oeste, urbanos y otros inmuebles.
Muchas gracias a @Klaustoon que me descubrió a Ed Freeman con su RT de un tweet @RIBA_architect.
interesantes las fotografias, buen manejo de la luz