El estudio Malcolm Davis Architecture (MDA) ha diseñado una residencia enfrente del Pacífico en California, formada por dos alas de madera, conectadas entre sí, através un porche de acero.
La casa consta de dos alas: una alberga los salones y la otra las habitaciones.
En ambas, los grandes ventanales ofrecen vistas al océano Pacífico. Para que el impacto medioambiental sea menor, el diseño de la vivienda ha respetado la inclinación natural del terreno.
Un volumen de acero cubre la entrada, conectando las dos partes, ambas revestidas de madera de cedro. Para captar una temperatura agradable, las ventanas están estratégicamente colocadas para captar el ciclo solar.
Casa estudio de Malcolm Davis
Las residencias de Malcolm Davis Architecture, en el norte de California, esculpen intuitivamente la luz, mientras evocan su entorno natural. El estudio es conocido por su compromiso con la arquitectura innovadora y sostenible, que construye siempre en entornos privilegiados. Inspirada en la belleza de las costas y valles del norte de California, la obra de Malcolm Davis Architecture mezcla el juego de luz natural, con reflexivas conexiones interiores y exteriores.
Para esta casa en The Sea Ranch (zona conocida por su alto valor arquitectónico), el estudio MDA ha creado una solución moderna y aerodinámica. Los 200 m2 de la casa, están distribuidos a lo largo de unas estructuras yuxtapuestas, conectadas por una entrada llena de luz. Cada volumen a simple vista, recuerda las estructuras vernáculas, parecidas a los clásicos graneros de esta localidad de California. Al mismo tiempo, el proyecto da un giro más moderno, que hace que estas figuras aparezcan como elementos completamente nuevos.
El material protagonista de las estancias principales, como la sala de estar o la cocina es la madera. En la sala, cubre la pared central desde el suelo hasta el techo, con un espacio reservado una serie de estanterías para libros y objetos decorativos. En el centro, se sitúa una pieza artística de colores que recuerdan a los del entorno. Tanto el salón, como el dormitorio principal, disponen de grandes ventanales, a través de los cuales se puede disfrutar del océano.
Tanto la carpintería, como el acero de la vivienda, son tonos naturales, siguiendo un objetivo de desarrollo establecido a mediados del siglo XX, que dictaba que las casas de esta zona debían construirse con un impacto mínimo para el medio ambiente.
- Fotografías: Malcolm Davis Architecture – mdarch
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