El museo CosmoCaixa está alojado en un edificio modernista de 1909, diseñado por el arquitecto Doménech Estepá. Fue utilizado originalmente como asilo para ciegos y en 1981 el edificio fue retomado y ampliado por la Fundación “la Caixa” para hacer el primer Museo de la Ciencia interactivo en España. Posteriormente se realizó una reforma al museo y se reinauguró el 25 de septiembre de 2004 por los arquitectos Esteve y Robert Terradas, diseñado en función de sus contenidos, respetando su entorno y conservando el centenario edificio modernista catalán.
Imagen 1: Fachada principal del museo CosmoCaixa. (foto tomada por el autor, mayo, 2023)
Actualmente ocupa un espacio de 30.000 m2 que están dedicados a los contenidos para los públicos. Se encuentra ubicado en un emplazamiento emblemático en la ciudad de Barcelona, España, al pie de la montaña Collserona, en donde los arquitectos realizaron el proyecto con la idea de enterrar gran parte del edificio obteniendo un solar que dibuja un nuevo paisaje urbano, pudiéndose observar el mar, la ciudad y montaña de Montjüic. El concepto fue renunciar definitivamente a construir un gran edificio que modificaría el entorno y privilegiar la memoria histórica del lugar.
El espacio nuevo consta de nueve plantas sin barreras arquitectónicas y comunicadas por rampas y ascensores, seis de ellas a pesar de ser subterráneas cuentan con transparencias y luz natural gracias a la configuración del espacio. Cuenta con una gran rampa helicoidal que comunica visualmente dichas plantas logrando dirigir luz natural hacia el interior de los espacios de exposición que se dividen en 8 bloques, en el último de ellos encontramos el bosque inundado en donde se recrea una parte del Amazonas en un invernadero de 1.000 metros m2 donde viven 52 especies animales y 80 vegetales, lo cual ayuda a dirigir la luz natural a través de su estructura conformada por acero y cristal.
Imagen 2: Rampa helicoidal (foto tomada por el autor, mayo, 2023)
Galardonado por el Foro Europeo de Museos debido a su “espíritu renovador, su creatividad y su belleza”, el Museo de la Ciencia de la Fundación “la Caixa” se distingue por una innovadora propuesta museográfica (nacido con la intención de ser uno de los más modernos y “democráticos” de Europa) y didáctica, al servicio del visitante.
Llama la atención que además de ser una gran propuesta museística de divulgación científica, tienen un plan estratégico ambiental y energético orientado a la protección del medio ambiente, la prevención de cambio climático y políticas dirigidas a la conservación ambiental. Su visión es propiciar el progreso social y acercar a la ciencia y la cultura a todos los segmentos de la sociedad a través de programas alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Por ejemplo, el ODS 13: “Acción por el clima”, en donde propone como proyecto: Organización de campañas de sensibilización, exposiciones y conferencias sobre el cambio climático, sus consecuencias y estrategias para mitigarlo.
Por esta razón, el museo ha implantado un Sistema de Gestión Ambiental y de la energía comprometiéndose a desarrollar su actividad con el máximo respeto por el entorno, realizando las siguientes actividades:
- Adoptar medidas para garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental y la relacionada con el uso, el consumo de energía y la eficiencia energética, aplicable a las actividades e instalaciones del museo.
- Formar, sensibilizar e implicar a cada trabajador, en la gestión ambiental y energética y transmitir a proveedores directrices ambientales de uso racional de la energía y de ahorro y eficiencia energética.
- Proteger el medio ambiente y prevenir la contaminación, mediante una utilización sostenible de los recursos naturales; el uso eficiente del agua y la energía, y el fomento de las prácticas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
- Potenciar el ahorro de energía y optimizar la eficiencia energética en las instalaciones y actividades, avanzando en la adquisición de productos, servicios y equipos energéticamente eficientes.
- Propiciar la comunicación con criterios de transparencia e informar a los grupos de interés (trabajadores, clientes, proveedores, subcontratistas, instituciones) para dar a conocer la política ambiental y energética, estableciendo relaciones de cooperación.
Imagen 3: Bosque inundado CosmoCaixa (foto tomada por el autor, mayo, 2023)
El Sistema de Gestión Ambiental (SGA) de CosmoCaixa está basado en la norma ISO 14001 (gestiona e identifica riesgos ambientales de actividad empresarial) y el ISO 50001 (gestiona la energía derivada de actividad empresarial) y está adherido con carácter voluntario a un Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambiental (EMAS).
El alcance del SGA incluye “la gestión de la actividad museística, así como la gestión y el mantenimiento de las instalaciones”. Se trata de un sistema de mejora continua que se implementa en la administración global de CosmoCaixa. Se lleva a cabo un análisis de los aspectos ambientales relacionados con la actividad propia del museo (consumos de energía, agua, papel, productos químicos, etc.) y con la de sus visitantes, usuarios y proveedores; y se establecen unos objetivos para reducir el impacto de esa actividad. Asimismo, se realiza un seguimiento que supervisa periódicamente el buen funcionamiento del sistema.
CosmoCaixa lleva a cabo un control periódico de los aspectos ambientales más importantes relacionados con su actividad a través de indicadores que son obtenidos por medio de contadores generales e internos y con factores de conversión en: gestión del agua, gestión de la energía, energías renovables, eficiencia energética, generación de residuos, emisiones atmosféricas, vertido de aguas residuales, ruido, consumo de materiales y biodiversidad.
Con los resultados obtenidos de la recolección de datos mencionados anteriormente, el museo puede tomar acciones para disminuir el consumo de recursos y por lo tanto le emisión de contaminantes al ambiente por su actividad como recinto y con el uso de las instalaciones. Algunas de las acciones importantes que ha realizado son las siguientes:
Se reutiliza el agua procedente del aljibe de recogida de las aguas pluviales y de las aguas sobrantes del Bosque Inundado para el riego del Jardín del Mediterráneo, la Plaza de la Ciencia, el Jardín de Arquímedes y el talud del restaurante.
- Sustitución progresiva por iluminación más eficiente.
- Apagado automático de las luces de la oficina.
- Instalación de girasoles solares (smartflower POP) en la Plaza de la Ciencia. (obtener energía a través de radiación solar).
- Instalación de placas fotovoltáicas en las cubiertas de las pérgolas de la Plaza de la Ciencia, en la cubierta del vestíbulo y en la cubierta del edificio modernista.
- Fomenta la utilización de papel reciclado.
- Fomenta tareas administrativas y comunicaciones por vía digital.
- Fomenta compras verdes en pinturas, solventes y lacas.
- Incremento a la biodiversidad con la construcción de un muro verde y un insectario propios del clima mediterráneo.
- Algunas cifras importantes que dejan los indicadores ambientales del espacio museístico al año son los siguientes: 197.57 tonCO2eq. (emisiones de Gases Efecto Invernadero), 67,332 kWh (ahorro energético), 4,385 m3 (recolección de agua pluvial y reutilización), 93% de los proveedores son locales.
Además, la formación y sensibilización ambiental de las partes interesadas es importante para el museo. En cuanto a los trabajadores se realizan acciones formativas planificadas, una de ellas es mandar correos electrónicos cuyo objetivo es informar, sensibilizar e implicar al personal en el Sistema de Gestión Ambiental. Para el público, la sensibilización ambiental se logra mediante la exposición del Bosque Inundado, en donde es posible observar a las plantas y animales que lo habitan, adquiriendo conciencia de la complejidad y fragilidad de los ecosistemas naturales. Se realizan aproximadamente 18 acciones divulgativas al año relacionadas con la sensibilización de los visitantes, entre ellas, actividades vinculadas con los girasoles solares o el muro verde.
Por otra parte, se pueden mencionar, algunos reconocimientos por este esfuerzo realizado. Por ejemplo en el año 2016 CosmoCaixa ganó el premio del Club EMAS a la Mejor Declaración Ambiental. Durante el ejercicio 2019, la entidad Barcelona Turismo Sostenible le otorgó el premio a las Buenas Prácticas en el eje de sostenibilidad medioambiental por la presentación “Del edificio verde al edificio que educa. La sostenibilidad desde la experiencia”.
Finalmente, es importante entender que hoy en día el proyecto arquitectónico siempre debe contemplar la integración del medio ambiente con las actividades del lugar, sus usuarios y sus instalaciones. Este museo es un gran ejemplo de cómo cualquier tipología arquitectónica puede participar en la utilización de recursos naturales renovables y disminuir la contaminación a través de sistemas de gestión ambiental.
¿Y tú…… conoces algún edificio en tu ciudad que cumpla con estas características?
Sobre el autor: Miguel Arzate Pérez
Trabajo en la UAM en el Departamento de Medio Ambiente en México. Obtuve Mención Honorífica al Mérito Ecológico por mi propuesta: modelo para evaluar la arquitectura sustentable. Actualmente coordino el Laboratorio Elemento Binario en donde trabajamos retos como mitigación y adaptación al cambio climático a través del diseño.
Leo cosas de tecnología, que ya se han implementado desde hace tiempo en varios inmuebles del mundo. Por otro lado me parece que no se dice nada de la función de los espacios como contenedores de exposición de museo. Por momentos vi que es mejor dejar el entorno y desaparecer el inmueble. No me emocionó leer ésto.