¿Cómo quieres vivir?
Hemos visto cómo diseñar tu propuesta de valor profesional en torno al conocimiento que posees o que vas a desarrollar y que, a su vez, te va a permitir aportar valor a los demás.
A partir de este momento, debes ser consciente de una poderosa idea: no puedes intercambiar tu tiempo por dinero.
Esta idea comúnmente aceptada pertenece al pasado. ¡Cambia el chip!
Tu único objetivo debe ser proporcionar a tu cliente algo valioso. Este concepto te va a permitir cobrar, no en función de las horas que le dediques, sino en función del valor que seas capaz de aportarle.
Date cuenta del error que supone hacer que tus ingresos dependan de tu presencia física o de tu recurso más preciado y limitado: tu tiempo.
Debes cambiar tus creencias, es absurdo pensar que tienes que cumplir un rígido horario de trabajo (la jornada laboral de 40 horas) para ganarte la vida. Ahora es evidente que hay que trabajar de otra forma: la gente no paga por tu tiempo,
¡La gente paga por conseguir resultados!
Se trata de explorar las distintas posibilidades que te ofrece ser un experto en tu campo para poder generar diversas fuentes de ingresos en torno a tu conocimiento. Solo así conseguirás tener más tiempo para ti y lo que consideras importante. Tomar el control de tu vida para disfrutar de tu libertad.
Tienes, por tanto, ante ti un gran reto, empezar a construir tu estilo de vida ideal y que esté alineado con tus valores. Se trata de empezar a trabajar realmente para ti.
Así que no malgastes tu tiempo y tu vida y no trabajes por horas sino por proyectos que resuelvan los grandes problemas de tu cliente.
Encuentra un hueco en el nuevo escenario laboral que te permita dedicar tu talento a algo que te apasione y en poco tiempo habrás diseñado tu lifestyle.
Toma tus decisiones importantes en función de si te alejan o te desvían de tu propósito de vida ideal y siempre acertarás.
Y nunca lo olvides: eres único y tienes talento y creatividad.
¡Confía en ti!
Sobre el autor: Emilio Sánchez Lozano
Arquitecto y Coach Ejecutivo, desde hace unos años encontré mi verdadera misión en la vida: ayudar a otro arquitectos y profesionales a lograr la vida laboral que soñaban. Escribo, formo e imparto charlas. Compagino mi profesión con mi otra gran pasión: disfrutar la vida con mi familia.
Totalmente de acuerdo.