Para COSAS de ARQUITECTOS – © Federico Babina
Representación del caos-orden de los arquitectos. Cada uno ve lo que quiere ver. No hay una sola dirección ni una sola manera de mirarla.
Título en mano, entré a trabajar en un reconocido estudio situado por aquel entonces en el prometedor distrito 22@ de Barcelona. Fundado en 1990 por tres compañeros de universidad, los tres socios apostaron por una arquitectura con carácter y personalidad. Allí, con ellos, viví mi primera experiencia profesional y atesoro momentos memorables.
Con el tiempo dejamos ese espacio del Poblenou y nos movimos a otro local, esta vez en pleno centro de la ciudad condal. Para cuando nos mudamos, Federico y yo ya éramos amigos y empezamos a compartir mesa, uno frente al otro, y los dos junto a un gran ventanal a pie de calle. Nuestro rincón era especial porque él le dio un sentido. Trajo una planta de talle alto y fino con hojas tipo palmera, un cactus de una variedad que recordaba a las orejas de Shrek, recicló un trozo de porexpan decorándolo como si fuera una habitación vintage con una ventana cuadrada abierta al mundo y me dedicó este divertido dibujo de mi persona que permaneció colgado durante meses en el único tramo de pared que había próximo a mi silla, incluso cuando él ya hacía un tiempo que no estaba.
Él, en mi opinión, es a esto a lo que se dedica, a crear pequeños mundos de ilusión.
© Federico Babina – Retrato de Cristina Brun
Hace menos de una semana nos vimos para comer y durante ese encuentro construimos una conversación de 180 minutos ‘confeccionada’ a base de opiniones personales encadenadas las unas con las otras. Y como no podía ser de otra forma, resultó inevitable hablar sobre sus trabajos de ilustración.
En un principio, iba con la intención de hacerle una breve entrevista pero fue más interesante ir viendo hacia dónde se dirigía nuestro diálogo por sí solo. Con este artículo, pretendo dejar constancia de las cosas que nos dijimos. A cada concepto discutido, le he añadido una pregunta para estructurar el texto. Lo hablado, se interpreta como respuestas a preguntas no formuladas. No sigue un orden ni tampoco es siempre literal. Es puramente una clasificación temática.
¿Qué hace?
Siempre digo que soy arquitecto y graphic designer, no me considero un artista. Lo que hago por ahora no son obras de arte para exhibir en el MACBA. Son ilustraciones. En realidad, forman parte del trabajo cotidiano de un arquitecto cuando quiere explicar una idea. Todo arquitecto debería ser ilustrador.
Le Corbusier es un claro ejemplo combinando disciplinas. Leí el artículo piedra, papel, maqueta y tengo que decir que hubiéramos sido dos que no han pisado la exposición y eso que fui un enamorado de L.C. que a los 19 años ya estaba visitando obras suyas.
¿Cómo lo hace?
Utiliz0 un PC (no un MAC), dibujo con ratón (no tableta gráfica), a veces escaneo croquis, elaboro 3ds con sketch-up, diseño con illustrator, retoco con photoshop… (todo mezclado). Siempre me marco un número concreto de imágenes antes de empezar una serie nueva. Un número recurrente suele ser el 17 porque siento debilidad por los números primos. A la hora de presentar las colecciones, lo hago siguiendo el orden en el que fueron generadas.
¿Por qué lo hace?
Porque, aunque suene a tópico, es mi manera de expresarme y no lo hago para nadie, lo hago para mí. Yo, Federico, ya existía antes de estas imágenes, siempre las he hecho sólo que no las mostraba públicamente.
¿Qué le preguntan? ¿Qué responde?
Todo el mundo me pregunta las mismas cosas.
En una ocasión una revista me pidió que cambiara la respuesta a una de las preguntas de la entrevista porque era igual a la que salía en otra publicación. Le respondí que si me hacen las mismas preguntas, yo doy las mismas respuestas.
¿Cuál es tu arquitecto preferido? ¿Tu edificio preferido? ¿Tu película preferida?…
Podría decirse que no tengo o, más concretamente, lo que prefiero es siempre la ilustración que hago en ese preciso momento o esa idea que todavía está por nacer y que es susceptible de materializarse en una imagen nueva. Mientras trabajo en una composición, el resto son sólo satélites que giran en torno. Opino que cada cosa preferida lo es en un momento o etapa de la vida determinados y, por consiguiente, es una cualidad cambiante.
¿Por qué este arquitecto y no este otro? ¿Por qué este edificio? ¿Por qué esta película?…
El criterio no es por preferencias, si no por cuestiones compositivas o de conveniencia. Sin ir más lejos, una de las películas que me marcó un antes y un después, La double vie de Véronique de Krzysztof Kieślowski, ni siquiera está representada en ARCHICINE.
Como metáfora, imagina que hago una película y me empiezas a cuestionar ¿por qué este actor, por qué esta frase, por qué esta ciudad?… Es delicado porque este es mi imaginario, el reflejo de mi mundo interior, y claro que puedes opinar sobre el concepto general, pero poner en tela de juicio los pequeños detalles no es relevante ya que cada uno de nosotros, por fortuna, lo haría de distinta forma, a su manera.
¿Qué pretende?
Lo lógico es que si me expongo de esta manera es porque quiero tener un público pero no puedo controlar cómo es. Cuando veo que mis dibujos tienen tanto éxito pienso que igual es que no es tan bueno. Sin embargo, me parece que parte de esta buena acogida se debe a que he encontrado una grieta, una fisura, desde donde puedo explicar la arquitectura de una forma distinta, con una mirada transversal. En cierto modo, como lo hacen los artículos que has empezado a escribir. Es gracioso que seas tú quien vaya a escribir sobre mí.
¿Y yo, qué opino de él?
Mientras la inmensa mayoría de la arquitectura de revista enseña fotografías frías y sin alma, Federico es un artífice de atmósferas cotidianas. Cuando trabajábamos juntos y aún el proyecto no había cobrado forma, él ya podía empezar a elaborar un fotomontaje. Poco importaba cómo iba a ser exactamente el futuro edificio, él ya sabía qué ambiente se debería respirar en él.
Y así, lo que hacía como arquitecto lo sigue haciendo hoy como ilustrador: amalgamas perfectas cuyo material de unión no es otro que su exquisito talento.
web: Federico Babina / twitter: @fbabina
Otros artículos sobre Federico Babina:
Deja una respuesta