El libro The fountainhead, El manantial, es un clásico de la lectura ligera relacionada con la arquitectura. Si eres un poco vaguete como yo y prefieres ver una película no te preocupes porque también se hizo una película sobre este libro, con el mismo nombre, que no está nada mal y vale la pena su visionado.
El libro y la película cuentan la historia de Howard Roark, un arquitecto visionario que intenta mantener por todos los medios su integridad como arquitecto, sin ceder a sus necesidades personales, profesionales ni cediendo a las presiones económicas para conformar a sus clientes o a los gustos populares. Roark, interpretado por Gary Cooper, prefiere trabajar como picador en una cantera que aceptar encargos que le supongan someterse a los convencionalismos y le alejen de la innovación en la arquitectura. La película exalta los valores del individualismo y la lucha personal del protagonista en favor de su integridad profesional y artística.
Mucha gente ve reflejada la personalidad de Frank Lloyd Wright en el personaje de Howard Roark y eso queda totalmente plasmado en los dibujos que se usan para ilustrar sus trabajos en la película, casi todos ellos inspirados en la obra del maestro de la arquitectura. Hasta la tipografía que usa se parece a la que usaba Wright. En los fotogramas de la película que acompañan este artículo podéis ver varios ejemplos de los dibujos del ilustrador de la película Harold Michelson y podéis compararlo con esta ilustración de la Casa Robie.
Ficha técnica de la película:
- Título: El manantial
- Título original: The fountainhead
- Actores: Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey, Kent Smith, Robert Douglas
- Director: King Vidor
- Productor: Henry Blanke
- Guión: Ayn Rand
- Música: Max Steiner
- Formato: Blanco y negro
- Año: 1949
- Calificación española (ICAA): Apta para todos los públicos
- Estudio: Warner Bros Entertainment
- Duración: 108 minutos
Os dejo este extracto de una parte del libro que refleja a la perfección la personalidad de Howard Roark.
Pero no lo entiendo. ¿Porqué quiere que piense que esto es una buena arquitectura? Él señaló a un dibujo del Partenón. Eso, dijo el Decano, es el Partenón.La regla golpeó el cristal sobre el dibujo. Mira, dijo Roark. Las famosas estrías en las famosas columnas – ¿Para qué sirven? Para ocultar las juntas de la madera – cuando las columnas se hacían de madera, solo que estas no lo son, estas son de mármol. Los triglifos, ¿qué son? Madera. Vigas de madera, la forma en que tenían que ser colocadas cuando las personas comenzaron a construir chozas de madera. Sus Griegos usaron el mármol e hicieron copias de sus estructuras de madera, porque otros lo habían hecho así. A continuación sus maestros del Renacimiento llegaron y realizaron copias en yeso de copias en mármol de copias en madera. Ahora aquí estamos, haciendo copias en acero y hormigón de copias en yeso de copias en mármol de copias en madera. ¿Por qué?
- Si, lo es.
- No tengo tiempo que perder en preguntas estúpidas.
- Está bien. – Roark se levantó, cogió una regla larga de la mesa, caminó hacia el dibujo. – ¿Quiere que le diga qué está podrido al respecto?
- ¡Es el Partenón! – dijo el Decano.
- ¡Sí, por Dios, es el Partenón!
But I don’t understand. Why do you want me to think that this is great architecture? He pointed to the picture of the Parthenon. That, said the Dean, is the Parthenon.The ruler struck the glass over the picture. Look, said Roark. The famous flutings on the famous columns – what are they there for? To hide the joints in wood – when columns were made of wood, only these aren’t, they’re marble. The triglyphs, what are they? Wood. Wooden beams, the way they had to be laid when people began to build wooden shacks. Your Greeks took marble and they made copies of their wooden structures out of it, because others had done it that way. Then your masters of the Renaissance came along and made copies in plaster of copies in marble of copies in wood. Now here we are, making copies in steel and concrete of copies in plaster of copies in marble of copies in wood. Why?
- So it is.
- I haven’t the time to waste on silly questions.
- All right, then. – Roark got up, he took a long ruler from the desk, he walked to the picture. – Shall I tell you what’s rotten about it?
- It’s the Parthenon! – said the Dean.
- Yes, God damn it, the Parthenon!
Ayn Rand
El Manantial – The Fountainhead
Con todo respeto, pero el libro tiene una integridad que no puede resumirse en un artículo tan poco desarrollado. El hecho de que hayan elegido PARA LA PELÍCULA cosas «similares» a Frank Lloyd Wright no tiene absolutamente nada que ver que así sea pensado el libro, por citar sólo una gran diferencia: Wright tenía una personalidad encantadora con sus clientes, tuvo cientos de ellos que escribieron acerca de la gran experiencia que compartieron con el en la relación arquitecto/cliente, Roark es caústico, antisocial y (para los que eligieron el elenco de la película) colorado!… Esta bien que la película fue rodada hace ya muchos años, pero con el fragmento que compartieron no me atrevo a verla…
Las adaptaciones al cine (y sobretodo esta) generalmente son pésimas y definidas por el presupuesto, creo que la única que medianamente y a ligero vuelo logro un matiz de la esencia del libro fue The Lord of the Rings (repito, muy ligera).
Al autor del artículo le digo que (tal como el se define), si sos «un poco vaguete» entonces no intentes llegar a tener éxito con un artículo TAN mediocre, hay cosas mas baratas para hacer que merecen la cero complejidad de tus escritos.
Saludos,
Hola Lucas, lamento que no te guste el artículo y por lo que leo tampoco la adaptación del libro.
Solamente me gustaría comentarte que pese a ser algo raro en la época, la escritora estuvo muy encima de todos los detalles del guión y puesta en escena de la película. Pese a todo esto, parece ser que no acabo nada contenta con el resultado de la misma.
Ayn Rand era una admiradora de la obra de Wright, pero el manantial NO es una biografía de Wright. Solamente está inspirada en la figura del arquitecto. De hecho Ayn Rand deseaba usar los diseños de Wright para la película pero el precio de los mismos era excesivo.
Un saludo
Es que la «figura del arquitecto» es el concepto errado, por supuesto que no es ni cerca una biografía de FLW, es un nombre que se utilizó para popularizar un «estándar» con el cual asociar el libro. Lo que puede llegar a ser ligeramente acertado es una comparación de inspiración en la «descripción de los dibujos de Roark» y los «dibujos reales de Wright», la «figura del arquitecto» es un todo que comprende un algo muchísimo mas allá de los dibujos y que es precisamente donde hay dos universos completamente diferentes entre la de Wright con este personaje, como se inserta la obra, como se articulan los espacios, como se manejan los detalles técnicos, como maneja los intereses del comitente, etc….
Quizás (y muy seguramente) esta autora hizo un mix híbrido entre los supuestos diseños de este arquitecto y su propia personalidad…
Si yo no conozco algo no puedo re-conocerlo (como patrón cognitivo no existe absolutamente nada con que hacer la asociación de conceptos), y en el libro lo más arquitectónico que nombra es «planta», se trata de una novela, no de como hacer arquitectura, se trata de una postura, no de como ella se plasma en la arquitectura, es la lucha de un hombre con principios diferentes a los reinantes en ese momento (como ERA Ayn Rand que en ese momento estaba en contra de los movimientos socialistas y populares, pero luego terminó involucrándose políticamente y dejando un sabor un poco amargo de sus tibias posturas REALES), es decir, la autora seguramente era admiradora de los DIBUJOS de FLW, no de su arquitectura, que es muy diferente. Si de materialidad se trata por ejemplo sería más acertado hablar del trabajo que hizo Mies Van Der Rohe que trabajó muchísimo con metal y vidrio (varias de las obras más famosas de FLW son de hormigón, Roark no lo utiliza prácticamente). A que voy con esto, es que realmente la arquitectura como disciplina se ve como «dibujos» y nada más, con la complejidad y la profundidad que ello lleva. El libro es fantástico, porque habla de la conceptualidad de una PERSONA, pero no de un arquitecto, prácticamente te diría que el hecho de que el sea arquitecto es un accidente de escritura, no el objeto del libro…
Vos sos periodista, tenes un poder increíble en tus manos, es una profesión increíble, sacrificada por el bien de la verdad (en teoría) y con la letal inyección de mostrarnos un concepto, una idea, una noticia, por favor, utiliza eso para demostrar que se pueden leer realmente cosas interesantes y profundas sobre las cosas que se hacen, porque sino continuamos cayendo en el mismo agujero negro que siempre estuvieron los grandes trabajos, leo el primer capítulo (donde Roark pelea con el director), busco el fragmento de una película, alguien me dijo esto, alguien me dijo aquello, sin filtro y con papas fritas, sale al mundo… y después de esto mucha gente no procesa la información, la traga como viene, pero si seguimos creando ignorantes y estúpidos es obvio que nunca va a crecer nuestra sociedad.
Por favor no te tomes las cosas personales, yo voy a las IDEAS CONCEPTUALES de las cosas, es sólo que no puedo permanecer callado ante cosas como éstas, estás dándole fama a otros periodistas de «vaguetes» y superfluos, y se que no lo son …. al igual que seguramente vos no lo sos… Demostralo, el mundo te lee…
Hola Lucas,
Desde luego que coincido contigo en que en el libro/película es más importante la integridad del protagonista, como persona, fiel a sus principios y sus creencias que el hecho de que sea o no arquitecto. Pero eso no implica que el hecho de ser arquitecto refleje muchas de las situaciones que se ven en la vida real en muchos compañeros (yo soy arquitecto, no periodista).
Por cierto yo no me lo tomo a modo personal, de hecho estoy encantado con tus comentarios porque dialogar, enfrentar opiniones y recibir feedback de los lectores es una de las cosas que me animó a lanzar COSAS de ARQUITECTOS. Sinceramente me parece genial que alguien, en esete caso tu, dedique un tiempo no solo a leer sino a expresar su opinión y hacerla pública.
Un abrazo