Planteamiento (contexto de instagram) nudo (el conflicto social el nuevo uso) y desenlace (la respuesta la arquitectura de la fotografía)
El uso de las redes sociales ha cambiado la percepción y la forma de relacionarnos con nuestro entorno, la tendencia a buscar y encontrar la perfección en nuestra imagen personal también ha llegado a nuestra vida, nuestros actos y por supuesto nuestros entornos urbanos (la arquitectura del día a día). Estas redes no solo están cambiando la forma en la que vemos los espacios y nos relacionamos con ellos sino también como los entendemos.
© Guille WHAT! – guille_what (instagram)
¿Están nuestros entornos siendo moldeados por las fotos y los codiciados ‘me gusta’?
Instagram es aplicación puramente visual, por eso era lógico que acabase convirtiéndose en una buena herramienta para los arquitectos y diseñadores, no solo para compartir su trabajo, sino también para expresar sus ideas más atrevidas obteniendo una respuesta inmediata de la sociedad, ya que los likes y los comentarios de los usuarios, están a un click, desde el sofá de tu casa.
La arquitectura de Instagram
Esta red no solo está popularizando a los llamados influencers, algunos de ellos, arquitectos e incluso fotógrafos de arquitectura, sino también a edificios y lugares concretos de las ciudades donde la gente quiere y desea fotografiarse a sí misma, donde el concepto y la vida de ese edificio, es decir, la experiencia para la que fue diseñado, desaparecen para convertirse en un gran telón de fondo de la obra de tu vida, tu feed de Instagram. Convirtiendo algunos de estos elementos o edificios en verdaderas atracciones turísticas. Uno de los casos más llamativos es la pared rosa de los Ángeles.
© Alfredo Kondraski – alfredoistic (instagram)
Lugares desconocidos o una simple pared se han convertido en toda una atracción para la gente sedienta de una nueva foto, y estos espacios urbanos o edificios se han convertido en reconocibles para el gran público y en una atracción más de la ciudad a visitar.
Los espacios más fotografiados en Instagram en los últimos años son de lo más variados empezando por Central Park, El Castillo de Disney, o el museo del Louvre, incluyéndose en esta lista una tienda de macarons situada en Los Ángeles y la Sagrada Familia de Barcelona.
¿Está perdiendo sentido el valor arquitectónico tal y cómo lo entendíamos?
Por ejemplo, el buque de Thomas Heatherwick, fue diseñado sobre la idea de encontrar los elementos por excelencia para ser fotogénico. Vessel, es simplemente una de las muchas estructuras Instagrameables que atraen likes, y revalorizan, a través de este interés, esa zona de la ciudad. A pesar de eso es una pieza interesante, muy escultórica.
© Nicholas Yee photography – nickyeephoto (instagram)
Un tipo nuevo de experiencia que se suma a la real, la experiencia digital
Las Ciudades y sus habitantes están entendiendo esta nueva manera de atraer a los millones de usuarios de estas redes, con espacios únicos y diferentes, espacios descontextualizados que proponen algo nuevo, un tipo nuevo de experiencia que se suma a la real, la experiencia digital. Y que día a día, se va convirtiendo en un concepto arquitectónico fundamental para crear un diseño o edificio, que impacte y permanezca en el tiempo.
¿Estamos entonces ante un nuevo tipo de estilo arquitectónico, o simplemente ante una reinterpretación de los estándares urbanos de siempre?
Lo que es indudable es que la ciudad y sus espacios de relación evolucionan de una manera directamente proporcional a la de sus habitantes, y que la arquitectura debe que tener la capacidad de reinventarse y encontrar soluciones para la sociedad del presente, y sobre todo para la sociedad del futuro.
Me ha parecido un articulo muy interesante, y muy acertado ya que desde el campo del diseño pienso igual. Enhorabuena
Comparto el mismo pensamiento ya que me parece que debemos estar actualizados a la hora de proyectar y que ‘el cliente es el que manda’ y si queda bien en instagram entonces su valor crecerá
Me ha gustado mucho el articulo especialmente ahora que tenemos que pasar mucho tiempo en casa
Muy acertado. La arquitectura no puede ser ajena al cambio social que estamos viviendo.